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El ex presidente de Ferrocarriles admitió que devolverá las dietas paralelas percibidas por participar en directorios de filiales de EFE, si así lo estipula la Contraloría General de la República.
Marco Gutiérrez
Por cerca de tres horas expuso ayer el ex presidente de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), Guillermo Díaz quien ocupó ese cargo entre mayo y noviembre de 2006- ante la comisión de la Cámara Baja que investiga las irregularidades ocurridas en la compañía entre 2003 y 2005, cuando el tren fiscal invirtió más de US$ 1.100 millones.
En su exposición, el ex subsecretario de Transportes que renunció a EFE mientras era procesado por fraude al fisco- disparó en contra de la administración que le antecedió, en especial contra Eduardo Castillo, gerente general de la estatal entre abril de 2003 y agosto de 2006, quien también fue el brazo derecho del cuestionado ex titular de la empresa, Luis Ajenjo.
Antes de ser interrogado por los diputados, Díaz precisó que Castillo no presentó su renuncia voluntaria a EFE, sino que el directorio le solicitó que dejara la institución tras la constatación de graves errores en la toma de decisiones que dañaron los estados financieros de la compañía. "Él es el responsable de los malos resultados de la empresa", sostuvo el ex presidente de Ferrocarriles.
Díaz explicó que unos de los principales errores del ex gerente general fue ingresar los gastos como inversión. Por ello, recalcó, "al señor Castillo se le pidió la renuncia por su deficiente capacidad técnica". Asimismo, indicó que por ley, el gerente general es el máximo responsable de la administración en Ferrocarriles.
Tras ser consultado por la responsabilidad de Ajenjo en vigilar el actuar de Castillo durante los años en que ambos trabajaron juntos (2003 e inicios de 2006), Díaz respondió: "yo me pronuncio por lo que vi", pero admitió que la implementación del plan trienal 2003-2005 fue "mala" y que tiene serias "diferencias técnicas" con Ajenjo al respecto.
El ex titular de EFE admitió que se opuso al pago de un bono de gratificación a Castillo por cumplimiento de metas y que mantuvo discrepancias con el actual contralor de la firma, Rolf Heller; También, que bajo su presidencia reestructuró las gerencias de la empresa, lo que generó ahorros por más de $ 200 millones anuales.
Precisó que por razones de seguridad congeló los servicios del tren a Temuco, ya que la línea férrea no estaba en las condiciones óptimas y agregó que a poco andar, se vio obligado a suspender el plan de construcción de 30 pasarelas en la vía férrea, porque detectó diferencias de precios inexplicables entre las estructuras que se levantaban en Santiago ($ 57, 8 millones cada una) y una de Chillán, cuyo valor se elevó a $ 188 millones, teniendo similares características.
Sueldos
Díaz reconoció que cuando el actual titular del Sistema de Empresas Públicas (SEP), Patricio Rojas, le ofreció la presidencia de EFE, se le aseguró que las dietas por ser director de filiales del tren estatal eran compatibles con su sueldo como mandamás del ferrocarril. Sin embargo, admitió que si la Contraloría General de la República señala que estos honorarios son ilegales, devolverá los dineros recibidos por su participación en los directorios de Ferrosalud y Merval. Declinó precisar las cifras involucradas. |
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