Rodrigo Gonzalez Fernández, director de agriculturablogger. blogspot.com, ha recomendado a empresarios agricolas nacionales e internacionales , en charla en la red , esta mañana , este artículo de estrategia que es muy interesante, resaltando la innovación como un factor relevante para el crecimiento
Desafío de Chile: Innovación como Factor de Crecimiento
La evidencia sustenta el hecho que ningún país ha llegado a presentar altas tasas de crecimiento, sin antes invertir en tecnología e I+D.
La exposición del Estado de Hacienda Pública que realizó Andrés Velasco pocas semanas atrás reveló el fuerte énfasis puesto en la importancia de la innovación como herramienta para el desarrollo, lo que hace pensar que las autoridades finalmente están dispuestas a dar un impulso al desarrollo tecnológico de la estructura productiva nacional.
Más allá de reconocer que el retorno de la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) en nuestro país sería cercana a 56% (Lederman y Maloney, 2003), siendo muy superior a lo que actualmente renta el capital, lo cierto es que cada vez existe más consenso en que la innovación es una condición necesaria para elevar el crecimiento y desarrollo de un país. La evidencia sustenta el hecho que ningún país ha llegado a presentar altas tasas de crecimiento sin antes invertir en tecnología e I+D. Casos emblemáticos son Finlandia y Noruega, otros más actuales son India y Corea del Sur, pero todos tienen un denominador común, se decidieron a invertir en innovación.
Oportunidad Histórica
Considerando que Chile está pasando por un momento histórico en cuanto a lo que al precio del cobre y excedentes fiscales se refiere, parece el momento indicado para que el Estado tome una actitud más activa en I+D. Actualmente, 0,68% del PIB se destina a I+D (US$673 millones en 2004), inversión que mayoritariamente corre por cuenta de privados.
Este nivel de inversión en I+D está muy por debajo de países desarrollados, e incluso de algunos países de la región, como es el caso de Brasil, cuyo último registro señala una inversión en I+D de 0,95% PIB.
Además, se requiere un cambio en las decisiones de inversión en innovación. Los programas gubernamentales en esta materia se concentran principalmente en investigación básica, pero sería conveniente que destinaran recursos también a realizar una investigación aplicada -desarrollo experimental-, puesto que esta es más cercana al mercado y donde los beneficios monetarios son más fáciles de apropiar.
Por esto, son muy rescatables las medidas que ha llevado a cabo el presente gobierno, ya que en primer lugar generó un organismo estatal que coordina este tipo de inversión, el Consejo Nacional de Innovación, el cual está integrado por un equipo multidiciplinario que aborda el tema de la innovación desde distintas perspectivas, como económica, científica y ambiental. Además, las autoridades han elevado el presupuesto del Fondo de Innovación para la Competitividad, desde los $44.000 millones que se programaron para 2006, a más de $52.750 millones para 2007, año en que se comenzarían a ver los primeros avances del nuevo consejo.
¿Recursos Naturaleso Tecnología?
Si bien existe una relación entre el salto al desarrollo con el abandono de las raíces productivas basadas en recursos naturales, lo cierto es que países como Australia y Nueva Zelandia han roto con este paradigma, demostrando que se puede alcanzar un mayor desarrollo económico sin desaprovechar las bondades proporcionadas por la naturaleza. De hecho, la base exportadora de estos países se ha mantenido con una participación de entre 40% y 60% de productos primarios.
En este sentido, Chile no requiere exclusivamente del desarrollo de manufacturas con alto contenido tecnológico para poder dar el salto al desarrollo, sino más bien aprovechar las ventajas que entregan los recursos naturales agregándoles valor, el que tiene relación directa con el conocimiento e innovación, mejorando el diseño, la imagen de marca y todo lo relacionado con una positiva diferenciación de mercado. Actualmente, y pese a contar con productos reconocidos a nivel mundial -como vinos y pescados-, lo cierto es que los precios en los mercados internacionales son indicadores de un mal posicionamiento, puesto que se ubican en los puestos de menor valor.
El país debe expandir los modelos de cluster hacia más actividades, tal como lo destacó el senador Ominami en la Mesa Redonda de ESTRATEGIA en octubre pasado, al señalar que para crecer más había que facilitar el empredimiento y la innovación, mejorar la educación y la capacitación, y que Òhay una manera distinta, más inteligente y más productiva de utilizar los recursos naturales. Para eso creo que es fundamental contar con incentivos para contar con nuevos sectores en la lógica de cluster productivosÓ.
Chile y la Producción Científica
A partir de información entregada por el Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología, al comparar a Chile con otros países en cuánto a publicaciones de todas las disciplinas, y que corresponden a aquellas publicadas en revistas indexadas por el Institute for Scientific Information (ISI journals), que incluyen papers, notas, reviews y proceedings papers, entre los años 2000 y 2004 Chile sólo generó 10.799 publicaciones, mientras que Brasil logró 57.590.
Sin embargo, el grado de impacto de estas, medido en el número de citas de los artículos publicados en un determinado año, dividido por el número de artículos publicados en dicho año, se observa que Chile pese a publicar menos exhibe un impacto levemente inferior al logrado, por ejemplo, por Nueva Zelandia, país que en los primeros cuatro años de esta década publicó 21.867 artículos.
Asimismo, al considerar el número de investigadores dedicados con jornada completa por cada mil habitantes de la población económicamente activa, en Chile este es de sólo 1,2, mientras que Irlanda alcanza a 5,7; mientras que en cuanto al número de patentes otorgadas por organismos internacionales, como el USPTO (United States Patent and Trademark Office), Chile en 2005 sólo obtuvo 12 patentes.
© Diario ESTRATEGIA. 06 de noviembre de 2006
Es importante reseñar que aún respetando el ciclo biológico natural de la planta, toda vid cultivada tiene que ser perfeccionada en su evolución por la mano del hombre. De ahí una serie de prácticas de campo entre las que se incluye la de la poda. 
Nos precupa mucho la creación de este tipo de entidades porque ni siquiera tenemos claro si este embrión será clasificado como humano o animal 
