Estambul - El Tribunal Latinoamericano del Agua, una entidad independiente que dirime conflictos por expolio, contaminación o derroche del agua, fue llamado, justo antes que el Foro Mundial del Agua, para a abrir una audiencia del 10 al 14 de marzo en Estambul y se constituyó, gracias al apoyo de la fundación Heinrich Böell, en Tribunal del Agua.
Los tres casos turcos que se juzgarán giran en torno a la construcción de represas hidroeléctricas: Los casos son llamados Munzur, Ilinof y Yusufeli. Además se juzgará la demanda internacional que presenta la Asamblea de Afectados por el Medio Ambiente de México ante la Comisión Nacional del Agua y la Profepa por la violación de leyes medioambientales y la destrucción del sistema hidrológico nacional.
En una reunión previa, los siete miembros del Jurado eligen a la actriz Pelín Batu como presidenta y al economista David Barkin como vicepresidente.
En el V Foro Mundial del Agua en Estambul 2009 (12-22 de marzo) se reúnen corporaciones, gobiernos y entidades que trabajan con el agua se reunirán para debatir estrategias políticas, económicas y medioambientales en torno al preciado "oro azul". Este Foro, como muchos otros, el último de ellos celebrado en México 2006, ha generado una serie de sesiones "alternativas" en el que colectivos locales protestan por la gestión exclusivista que se ha hecho del encuentro. Ante la disyuntiva de una elección el fundador del Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA), Javier Bogantes, señala que esta Corte ha de mantenerse al margen, como una tercera vía. "Las sentencias de este Tribunal carecen de sanción vinculante, pero sus veredictos se distinguen por su alto valor ético y por el peso de las pruebas científico-técnicas que son presentadas", señala Bogantes, que recuerda que el Tribunal nació para dar respuesta y brindar un marco procesal a aquellos casos agotados en la justicia ordinaria. Este Tribunal se fundamenta, por tanto, en un sentido ético de la justicia, especialmente trascendente en el marco de la crisis de la legalidad medioambiental. "Si de verdad se aplicaran los tratados, protocolos y acuerdos internacionales acerca de medio ambiente no sería necesario un tribunal como este", añade.
David Barkin, economista residente en México y miembro honorífico del jurado que ha participado en anteriores sesiones apunta que estar en Estambul es un paso importante para el Tribunal Latinoamericano del Agua, no solo por los casos que se hayan de juzgar, sino porque significa dar un salto internacional y recuerda la importancia que Tribunales anteriores han tenido para los pueblos demandantes, como en el caso de La Parota, el transporte de material radiactivo en el Canal de Panamá o la megapresa del río Madeira en el estado amazónico de Rondônia, entre Brasil y Bolivia, que se traerá a la audiencia como ejemplo de implementación "ecocida" de política hidráulica.
Con respecto a los en la justicia turca como en la europea muchos casos se mostrado insuficiente para resolver los problemas de muchas poblaciones que acaban frustradas y las necesidades energéticas chocan frontalmente con los deberes de protección social y medioambiental. "El problema de las represas hidroeléctricas nace entonces como una cuestión de difícil solución, ya que, si bien la energía hidroeléctrica es considerada como una de las fuentes de producción energética más ecológicas, junto con la energía solar y la energía eólica- señala un experto medioambiental del partido verde- también causa graves alteraciones climáticas y percances a las poblaciones"
Según datos gubernamentales manejados por este analista, en Turquía, un 40 % de la energía producida para consumo doméstico e industrial proviene del petróleo, un 40 % del gas natural -importado de Rusia, Iran y Argelia-y un 20 % de la energía hidroeléctrica. "La política energética estatal busca la autosuficiencia y una modernización de sus estructuras; sus planes de desarrollo están fuertemente centralizados", señala.
En esta audiencia lo tres casos que el Tribunal del Agua ponderará están relacionados con la construcción de represas y centrales hidroeléctricas en entornos de alto valor ecológico y social, por su biodiversidad y la naturaleza de sus poblaciones ancestrales.
Los tres casos han sido previamente paralizados por las cortes de justicia, los despachos, los ministerios. "Para el estado turco, conservador y militarizado en las profundidades existen dos enemigos inadmisibles, las minorías étnicas como los kurdos - señala Ulrique Dufner, encargada de la fundación Heinrich Böel en el país- y aquellos que desean mayor libertad religiosa". Y Emel Karma, politóloga, va más allá cuando señala que el estado turco se protege de sus ciudadanos con una política paranoica en la que cada movimiento de la sociedad civil es interpretado en clave de amenaza.
En este contexto los casos presentados tienen ya un impacto nacional y mediático antes del juicio. El Tribunal del Agua desea subrayar que desea mantener al agua en el centro de su sistema de valores así como conservar su independencia y la autonomía que le ha venido caracterizando en sus anteriores sesiones de Costa Rica, Guadalajara, Guatemala y México D.F. "Los comités técnicos y científicos -subraya Javier Bogantes-se encargarán de incrementar el valor de los argumentos, no por su lado político sino por su incidencia ecológica y antropológica"
Hoy se celebra el juicio por el caso Munzur tras la apertura solemne del Tribunal en el Hall del Larepark Hotel, un conocido centro de reuniones y arte.
El miércoles, a las 9:30 hora local se presentará el caso mexicano, así como el caso de la represa de Ilusuf a las 13:00 horas y el caso Yusufeli a las 15:45.
El jueves y el viernes el Jurado se reunirá a deliberar y hará públicos sus veredictos el sábado por la mañana.
Fuente de la fotografía: ecoportal.net