Por: Redacción Colombia Incluyente Después de cinco años de arduo trabajo entre los 99 países que hacen parte del grupo ISO (Organización Internacional para la Estandarización, por sus siglas en inglés), finalmente se publicó la ISO 26000, un documento que sirve para que todas las empresas adopten buenas prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). La guía tiene como objetivo dar directrices y orientaciones en cuanto a las prácticas de RSE, para que las organizaciones enfoquen su gestión socialmente responsable adecuadamente. La Profesional de Normalización del Icontec (Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación), Diana Asprilla, dio respuesta a algunas inquietudes del diario La República sobre la nueva guía de ISO. ¿Esta ISO es la única guía verdadera de Responsabilidad Social? No. Las empresas pueden basarse en cualquier tipo de guía, pues a nivel mundial existen varias, aunque la de mayor respaldo por el consenso mundial es la ISO 26000. Pero esto no quiere decir que si no están usando la ISO estén adoptando mal las prácticas. Lo único que se recomienda es que sea un documento de validez nacional e internacional o que tenga el respaldo de una universidad. ¿Una compañía se podrá certificar en RSE? No. Vale la pena aclarar que la ISO 26000 no es certificable, lo que indica que ninguna compañía que decida acogerla recibirá una prueba de sus buenas prácticas. Incluso, a nivel internacional no existe como tal una norma que certifique en estos temas. Lo cierto es que en esta ISO se unificaron los conceptos y se planteó un mismo idioma para las empresas que quieran participar en los temas de Responsabilidad Social. ¿Quiénes participaron en la estructuración? Esta ISO fue aprobada por un total de 99 países, de los cuales 69 están en vía de desarrollo, y por unas 42 organizaciones del sector público y privado, que reunieron diferentes partes interesadas como industria, gobierno, trabajadores, consumidores y servicios, entre otras áreas de interés. Es un documento que tiene todo el respaldo y la validez de un consenso internacional y que se trabajó durante cinco años. ¿Cómo se llegó a ese consenso? Fue un trabajo importante en donde participaron muchos actores, pero parte del tiempo que tomó estructurar la ISO se debió a que debimos unificar los conceptos y los temas, pues por ejemplo, tuvimos una oposición muy grande de China, Israel, y en general de los países musulmanes, a raíz de las diferencias culturales, pues no es fácil implementar una idea cuando hay tantas personas, culturas y conceptos en el medio. Pero a pesar de las dificultades que se presentaron, lo cierto es que actualmente ellos avalan el documento al ciento por ciento. ¿Cómo cree que será adoptado este documento entre los empresarios? De hecho ya lo están adoptando. La verdad es que desde ya los empresarios se están alineando con las prácticas y orientaciones que dan las guías. La idea de estructurar un documento como este surgió porque se detectó la necesidad de hablar un mismo idioma cuando de Responsabilidad Social se trata. ¿Es decir que si existe interés de las organizaciones por participar? El interés es muy grande, y muestra de ello es el hecho de que muchas empresas ya tienen sus propios reportes de sostenibilidad, primero, porque les trae beneficios económicos, y segundo, porque es una buena manera de ser transparentes con las partes interesadas. ¿De qué forma llegará el documento a las Pyme? Debido a que este tipo de programas les ofrece sostenibilidad a las organizaciones, las Pyme también tienen un gran interés en participar. Y esa es una labor que ya se viene haciendo, por ejemplo, con Confecámaras, en donde se trabajó con 240 pequeñas y medianas empresas en la implementación de los primeros pasos en RSE, esto bajo el programa ComprometeRSE. Unificar los conceptos sobre RSE El trabajo que se adelantó durante cinco años en las instancias internacionales para consolidar la ISO 26000 permitió, además de establecer los parámetros ideales bajo los que se deben implementar programas de Responsabilidad Social Empresarial, hablar un mismo idioma a nivel mundial. Según Diana Asprilla, actualmente se están utilizando muchas iniciativas de RSE, las cuales no tienen unificados los conceptos. No obstante, eso no quiere decir que se estén haciendo mal las cosas. "Lo importante es que se acojan las propuestas que sean reconocidas y que tengan el respaldo de instituciones como el Icontec o de las universidades", explicó. Una de esas alternativas es la GTC 180 del Icontec, que es un documento paralelo a la ISO 26000 y que permite una adopción más local. ¿Cuál es el contenido de la ISO 26000? El contenido de la guía ISO 26000 está estructurado de la siguiente manera: Introducción 1.Ámbito de aplicación 2.Términos y definiciones 3.Entendiendo la responsabilidad social 4.Principios de responsabilidad social 5.Reconociendo la responsabilidad social y las partes interesadas 6.Orientación sobre temas sociales - responsabilidad básica 7.Orientación para integrar la responsabilidad social en toda la organización Anexo A - Ejemplos de iniciativas voluntarias y herramientas para la responsabilidad social Anexo B - términos abreviados Bibliografía Consulte aquí la Guía del usuario de la ISO 26000 Consulte la Guía para el Reporte GRI alineada con la ISO 26000 Con información de La República |
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