El titular puede sorprender, ya que la ciudad de Nueva York se encuentra entre las ciudades favoritas de abogados y empresas cuando pactan el empleo del arbitraje para resolver sus desavenencias.
En este caso el Colegio de Abogados del estado de Nueva York busca mantener la competitividad de Nueva York sobre ciudades como Londres, París, Hong Kong, Sídney, Oslo, Zúrich, Singapur, etc. Adicionalmente, este Colegio busca promover el derecho del estado de Nueva York como el mejor derecho substantivo de aplicación en el arbitraje internacional.
Lo que es auténticamente novedoso es el llamamiento a crear un "Centro Permanente" de arbitraje internacional que habrá de competir con la AAA, la NAF, JAMS, etc., entidades privadas ya consolidadas y con su propia agenda a efectos de atraer arbitrajes internacionales, no ya a Nueva York, sino al país en su conjunto.
Esta propuesta viene detallada en el informe final del grupo de trabajo del Colegio de Abogados del Estado de Nueva York sobre derecho neoyorkino y derecho internacional (adjunto) publicado a finales del pasado mes de junio. La premisa, insistimos, es la sensación de los abogados del estado de Nueva York sobre un mundo que está desafiando el liderazgo de Nueva York en este ámbito. Nosotros vamos más lejos, casi afirmando que no hay desafío, sino una realidad: Nueva York es una ciudad competitiva en materia de arbitraje, pero ya no monopoliza el arbitraje internacional como pudiera ser el caso en la década de los ochenta. En este sentido, Nueva York se está despertando, al igual que parece estar despertándose Sídney en su empeño por competir en la región Asia-Pacífico.
Además de proponer la creación de un nuevo centro, el informe propone:
- Establecer un Consejo compuesto por los mejores despachos de Nueva York que promueva las bondades del derecho del estado de Nueva York en materia de arbitraje;
- Crear tribunales ordinarios especializados en arbitraje;
- Promover mecanismos que agilicen la intervención de la jurisdicción ordinaria en materia de arbitraje;
- Promover la figura del "árbitro judicial" para que sean los jueces de Nueva York quienes se pronuncien sobre cuestiones que puedan plantear tribunales extranjeros sobre el derecho de Nueva York;
- Promover la formación de abogados y árbitros en materia de arbitraje internacional y derecho de Nueva York.
A muchos en el ámbito institucional no les gusta hablar de dinero cuando hablan de arbitraje o mediación por algún motivo incomprensible que parece más de prurito santurrón que de realidad, la realidad de un servicio especializado, la realidad de un servicio profesional que de alguna manera hay que compensar, y no como si de un servicio público se tratase, no cuando se trata de arbitraje mercantil internacional. En Estados Unidos no tienen mucho inconveniente en hablar de dinero a la vez que hablan de servicios. Las cifras que se barajan, si Nueva York incrementase su actividad arbitral un 10 por ciento, son de 400 millones de dólares de facturación adicional anual por los despachos especializados en este ámbito; hoteles y restaurantes aparte.
El proyecto estrella es la creación del centro que hemos mencionado. Parece que el NYSBA va en serio porque ya están buscando oficinas y pensando en contratar personal ejecutivo y administrativo. Sin embargo –y esto es lo curioso y no enteramente explicado—, el Colegio de Abogados del Estado de Nueva York busca "tender una mano" a las instituciones arbitrales que ya operan en Nueva York para que se impliquen en la gestión de este centro. ¿Por qué se sumarían entidades arbitrales privadas excepto para estar al tanto estando dentro y desde dentro ningunearlo en la medida que les fuese posible? Esta parte del proyecto (lo del centro) casi suena a ocurrencia Colegial, de las que suenan interesantes y no van a ningún sitio realmente.
Si alguien desea arbitrar en Nueva York según el derecho de este estado, este documento es de crítica importancia:
New York Code, Article 75: ARBITRATION
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