Hogar dulce mercado
Por Carlos Jaramillo Medina*
No se puede soslayar el rol que cumplen los medios de comunicación ligados al poder del dinero. Sus repercusiones se derivan en la creación de la "industria de la conciencia". Una industria de la conciencia manejada con tres elementos indisociables: la información, unos medios de producción, y unos cautivos consumidores constituidos como mercancía audiencia. El televisor es el médium supremo.
La información se manifiesta a través de las noticias utilizadas. Con características selectivas, parciales y sesgadas de los hechos, se crean verdades efímeras e intemporales, se manejan hechos y valores, datos y políticas, informaciones e ideologías. Los tipos de mensajes distorsionados y la modelación del pensamiento, son los argumentos para vender una visión del mundo. Así estructurada su lógica informacional, el nuevo consumo mediático ha hecho posible la aparición de la cultura de la información y la mercantilización de la sociedad. Los medios han logrado invadir el espacio privado del hogar. Han creado una audiencia familiar como un área más de sus negocios. Los mensajes creados por los medios ligados al poder tienen una hegemonía para encarnar la dominación sutil y la manipulación mental. Crean ideas, fomentan actitudes e inducen a modelar el pensamiento. No hacen otra cosa, según sus metálicas estrategias, que crear un mundo metafórico por la manipulación de los contenidos de la verdad. La razón de aquellos medios de comunicación es la práctica de una mercancía audiencia garantizada, que convierte al hogar en simple consumidor sin ningún poder de crítica de los mensajes distorsionados que recibe. Se vive un mundo de la cultura mediática. Los usuarios no tienen opinión. Un pueblo menos crítico será mejor materia para la evolución de ciertos intereses del mercado. La libre empresa de los medios de comunicación, bajo la mano invisible del mercado, se inmiscuye en la vida privada para vender sus mensajes preelaborados.
El capital ha creado una audiencia mercancía y se ha constituido en la encarnación de la dominación, la hegemonía, la sutil insinuación y la manipulación. La industria de la conciencia y la mercancía audiencia se han consolidado. Se ha transformado por parte de los medios de comunicación ligados al poder del dinero, el hogar dulce hogar, el hogar dulce mercado.
Y se ha consumado de esta manera en la sociedad actual un nuevo problema que no tiene aparente solución: la invasión a través de la TV en la vida privada de los hogares . ¿En dónde queda el derecho a la información honesta, oportuna, enriquecedora, y el acceso a una nueva y democrática cultura informacional?
*Profesor de la Universidad de Cuenca
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
No hay comentarios.:
Publicar un comentario