Invitación al Blog de Lalo | ||||||||||
Esta es mi última columna de La Vida es Juego, porque a partir del próximo lunes, 2 de octubre, seguiré en contacto con los lectores a través del Blog de Lalo. "Lalo" es mi sobrenombre familiar, por el que me conocen todos mis amigos y compañeros. Con esta aclaración estoy sugiriendo que nuestro contacto será de ahora en adelante más estrecho que hasta ahora. La columna periodística tradicional tiene muchas ventajas (en particular para el columnista), pero su gran defecto es la lejanía de los lectores, la falta de comunicación entre el opinante y el público. La técnica del blog permite corregir esto. Abierto a los lectores El Blog de Lalo estará abierto a todas las reacciones de los lectores de buena fe. Las únicas exclusiones serán los agravios y los chistes malos. Yo aportaré la primera contribución, los lunes, y los lectores podrán agregar sus opiniones el resto de la semana. Los jueves o viernes contestaré a los lectores (¿o debo decir colaboradores?) cuyos envíos me parezcan más interesantes. Espero retener en el nuevo formato algunas características distintivas de La Vida es Juego, en particular la irreverencia ante las vacas sagradas del deporte y del poder. Otras se perderán, porque el cambio las arrastrará sin remedio. Origen de una columna La Vida es Juego nació en cuna humilde, sin pretensiones, en marzo de 2001. El nombre fue sugerido por Miguel Molina, el colega que nos ha acompañado desde su columna en estas páginas todos estos años. La fecha de publicación estuvo "equivocada" desde el comienzo. Se decidió que debía ser los sábados, por razones de producción, y que tendría una sola aparición semanal. El problema es que una columna deportiva de los sábados invita a introducir un tema del fin de semana, que a las pocas horas experimentará una decisiva transformación: el mero hecho de ocurrir le cambia la cara, lo convierte en otra cosa. Y como La Vida es Juego debía mantener el interés hasta el sábado siguiente, surgió la necesidad de apartarnos del derrotero convencional de la información deportiva, con sus tres etapas clásicas: el anuncio previo de lo que va a ocurrir, el relato de lo que está ocurriendo y, luego, el análisis de lo ocurrido. Un ejemplo actual Tomemos, como ejemplo, un importante hecho deportivo de este fin de semana, el Gran Premio de China. ¿Cómo tocar, el sábado, un tema del domingo y mantener el interés hasta el sábado siguiente? Pues yendo a lo realmente importante, que no es el resultado, eso de si ganó Alonso o Schumacher, si se despistó Raikkonen o se afeitó la barba Button. Lo importante, lo verdaderamente importante, es la naturaleza del choque de personalidades entre el león viejo, Schumacher, y el león joven, Alonso. La esencia del fenómeno deportivo no es la rotura de un motor o el dictamen de un cronómetro, sino la pugna de voluntades, la historia, el relato de las aventuras del corazón, el músculo y el cerebro. Este tipo de enfoque nos obligaba a escarbar en temas ajenos al deporte, desde la psicología hasta la literatura, pasando por los mitos populares. Esto fue muy instructivo y todos nos divertimos mucho estos seis años, pero ahora debemos cambiar. Cambio para no cambiar La perspectiva debe ser diferente en una columna de los lunes, que sugiere un tema ya ocurrido. Y dado que al mismo tiempo se propone mantener un diálogo con los lectores, debe ir directamente al grano, sin demorarse mucho en fantasías y desvíos. Yo creo que seguiremos divirtiéndonos, todos nosotros. El lunes, entonces, comenzamos de cero. Yo opino, critico, me comporto como una peste, y ustedes escriben para darme la razón o hacerme ver la luz, según les parezca. Y de paso me darán el placer de leer sus opiniones. Porque, realmente, eso es lo importante. Mis opiniones se irán conmigo algún día, pero las opiniones de la gente, de ustedes, seguirán allí para siempre. Recuerden: El Blog de Lalo, los lunes, con respuestas los jueves o viernes. |
Director
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T: (56-2) 245 1168
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