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Gobierno intentó evitar una agudización de la crisis por subvenciones y tensionar la relación con la DC.
Hasta el lunes, la permanencia en el gabinete de la ministra de Educación, Yasna Provoste (DC), "pendía de un hilo".
Es que los intensos cuestionamientos que se le hacían a su gestión, a raíz del escándalo por las irregularidades detectadas en las subvenciones educacionales, no cesaban.
De hecho, la presidenta de la República, Michelle Bachelet evitó ese día darle públicamente su apoyo a la secretaria de Estado.
La preocupación de la mandataria era a tal punto que se reunió la tarde del mismo lunes -por más de tres horas- con el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y el director de Presupuestos, Alberto Arenas, a quienes le habría pedido un detalle de los recursos otorgados a Educación.
Pero, la suerte de Provoste cambió. El mismo martes se produjo una cita clave entre la presidenta de su partido, Soledad Alvear, y el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.
El secretario de Estado se dirigió a la casa de la senadora, precisamente para abordar la "delicada situación" de Provoste y analizar con Alvear las consecuencias de su eventual salida.
Primera reunión
El primer efecto de esta cumbre -afirman- fue la permanencia de Provoste en el gobierno por petición expresa de la timonel del partido.
Además, ambos terminaron concordando que dado los alcances de la crisis que afecta a Educación, la salida de la ministra podría resultar contraproducente.
Y, desde el punto de vista de las consecuencias políticas, mantener a Provoste serviría para no "agitar las aguas" entre La Moneda y la tienda de Alvear.
Por ello, fuentes del Ejecutivo señalan que "por el momento" la presidenta Bachelet habría descartado pedirle la renuncia a su colaboradora. Pero, a la vez, quedó aclarado que de agudizarse la situación finalmente podrían producirse un alejamiento de Provoste de su cargo.
Segunda reunión
Este panorama fue analizado nuevamente ayer en una reunión entre la mandataria y sus ministros Edmundo Pérez y de Gobierno, Francisco Vidal.
Durante este encuentro, indicaron fuentes de palacio, Provoste también salió fortalecida, porque los ministros avalaron la tesis de que una eventual renuncia de la titular de Educación podría agudizar la crisis y los cuestionamientos a la gestión del gobierno en general. Por tanto, añadieron las mismas fuentes, la instrucción presidencial es clara: apoyar a Provoste.
Nueva estrategia
Hasta ahora en el Ejecutivo estaban concentrados en neutralizar el escándalo por las irregularidades, pero ayer se decidió modificar la estrategia. Básicamente, porque constataron que en la población quedó instalada la figura de que existen "fugas de dineros fiscales desde el Ministerio de Educación" y no la de un "desorden administrativo", como es lo que, a juicio de La Moneda, verdaderamente sucede.
Es por eso que están buscando realizar una ofensiva comunicacional para contrarrestar los efectos negativos que ha provocado esta crisis.
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(Publicado : 28/2/2008, 5:0 horas)
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