(Diario Financiero) A mediados de 2014 podrían activarse las demandas en las que Antofagasta PLC y la canadiense Barrick reclaman al Estado de Pakistán el pago de indemnizaciones por la negativa de la autoridad de ese país para que ambas firmas, a través de la empresa Tethyan Copper Company (TCC), desarrollaran el proyecto de cobre y oro Reko Diq, ubicado en la provincia de Baluchistán. El brazo minero del grupo Luksic explicó en su reporte de resultados al primer semestre, que el gobierno de Pakistán recibió una prórroga hasta fines de septiembre para presentar su escrito de oposiciones a este requerimiento de las mineras, que se planteó luego que en mayo pasado TCC retiró las solicitudes de arbitraje que mantenía ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en París, y también del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial. Antofagasta PLC añadió que mientras el tribunal del Ciadi está considerando la posibilidad de programar una audiencia para mediados de 2014, la corte de la CCI está evaluando el alcance de estas audiencias, las que programó para junio del próximo año. Conocedores de los planes de los socios en este proyecto, explicaron que estos plazos serían favorables para las intenciones de Antofagasta PLC y Barrick, pues ambas no han perdido el interés en este proyecto, que según las estimaciones de las compañías, requeriría una inversión superior a los
US$ 3.300 millones. Las fuentes explicaron que los ejecutivos de TCC habrían aprovechado los últimos meses para establecer contactos con las nuevas autoridades del gobierno de Baluchistán, que asumieron a principios de este año, tras la disolución de la administración anterior. En el intertanto, la demanda por indemnizaciones les permite ganar tiempo e impedir que el Estado desarrolle Reko Diq en asociación con otra compañía o bien que lo transfiera a un tercero, pues las posibilidades de ejecutar un eventual fallo favorable al requerimiento de indemnización de TCC serían muy bajas. Problemas adicionales
Claro que destrabar las licencias para el desarrollo de la mina no abre completamente el camino para Antofagasta Minerals (AMSA) y Barrick, pues también tuvieron problemas en la tramitación de otros permisos de instalaciones que necesitan para operar, como el puerto, mineroducto, central eléctrica y líneas de transmisión. Esta situación fue expuesta por TCC en las presentaciones que realizó ante el Ciadi en el marco del arbitraje.
En paralelo, esta empresa de origen australiano, abrió un proceso para subastar algunos de los activos físicos que mantenía en las operaciones de Reko Diq. Se trata de equipos e instalaciones de campamento que tenía en la zona del proyecto. Fuente / Diario Financiero |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario