Pamela Aravena B.
Desde Lima, Perú
Abogado, periodista y político, Mauricio Mulder es uno de los congresistas más reconocidos en Perú. Secretario general del gobernante partido Apra, asistió a la reunión que el Presidente Alan García tuvo el miércoles 18 con los representantes de todas las colectividades políticas del país.
Como presidente de la Comisión de Inteligencia del Congreso es, también, uno de los hombres mejor informados sobre los antecedentes que obran en manos del gobierno sobre el espía que, supuestamente, habría sido pagado por chilenos.
Esta semana, el congresista dio muestras de preocupación ante la posibilidad de que el actual conflicto escale hasta poner en riesgo las relaciones comerciales entre ambos países. De hecho, él mismo aseguró esta semana en tono crítico: "Hay quienes piensan que los siete mil millones de dólares invertidos por empresarios chilenos en Perú son una especie de avanzada, de control y colonialismo".
-En estos días se han alzado voces que critican el nivel de inversiones chilenas en Perú. ¿Está usted entre quienes creen que las relaciones comerciales entre ambos países deben congelarse?
-Chile es el segundo inversionista extranjero en el Perú. Políticamente siempre se utiliza por algunos sectores la idea de que hay que cerrarle el camino al capital chileno, pues, según dicen, nos están comprando. A pesar de eso, este Gobierno ha tenido la madurez de no hacer caso a esas voces y así hay US$ 7.000 millones chilenos invertidos en Perú. Dicho sea de paso, LAN es el principal inversionista en el país y si (Sebastián) Piñera se convierte en Presidente de Chile, será el principal inversionista y el controlador del 80% del espacio aéreo en nuestro país.
-Piñera anunció que venderá LAN, pero en un hipotético caso contrario, ¿usted lo estimaría un problema?
-Puede ser una paradoja que el Jefe de Estado del país vecino sea el principal inversionista en Perú, y eso podría generar una sensación de dificultad, pero, incluso así, creemos que no importa, porque los procesos de inversión se dan por reglas claras. Nadie tendría por qué suponer que nuestro país se está supeditando a los intereses económicos de Chile.
-El nivel de inversiones de Perú en Chile también ha crecido en este último año.
-Efectivamente, el gobierno de Chile ha generado un clima económico abierto que ha permitido a inversionistas peruanos ingresar allá. Las inversiones peruanas están casi llegando a los 3.000 millones de dólares, producto de que uno de nuestros principales grupos económicos, Brescia, compró Cementos Melón. Al mismo tiempo, hemos saludado y seguimos saludando que Chile haya tenido una actitud humanitaria a favor de la migración peruana, permitiéndoles a muchos de nuestros compatriotas regularizar sus papeles; un acto democrático y revolucionario, muy poco practicado en el mundo. Por eso sostengo que la verdadera interacción social y cultural la hacen los propios pueblos.
-Algunos analistas opinan que el futuro Gobierno de Chile será el llamado a resolver el actual conflicto.
-Sí, tenemos esperanza de que el nuevo Gobierno que se elija en Chile entre en la actitud propia de los estadistas: de reconstruir mecanismos de confianza y entendimiento mutuos, y crear organismos que impidan que sucedan actos como el espionaje que estamos viviendo. Déjeme hacer una reflexión. Lo que nos une con Chile es mucho más que lo que nos separa. Pero a veces es difícil que no se mezclen ambas cosas, pues vienen los militares y le dicen al gobierno que cómo es posible que se comercie con los chilenos. Eso dificulta las cosas. Los primeros interesados en que este tema se arregle son los inversionistas, los ciudadanos peruanos que viven en Chile y los chilenos que viven acá, las personas que viven en Tacna y Arica. Todos ellos abogan por la integración y son los principales interesados en que no haya guerra. De hecho, hablar de guerra es un absurdo; salvo Ollanta Humala y otras dos o tres mentes afiebradas, nadie está pensando en una guerra.
Responsabilidades políticas y penales
-Qué espera usted de Chile con respecto a la denuncia de espionaje?
-Esperamos que Chile estudie el tema y entregue una respuesta democrática. La respuesta democrática implicará asumir, primero, que las personas políticas que están en la cumbre del Ministerio de Defensa o qué sé yo, asuman sus responsabilidades políticas, y las que están bajo su mando, asuman responsabilidades funcionarias y penales. Y que el Gobierno de Chile, que es el garante de la democracia chilena, dé cumplimiento a la ley chilena. Eso, creo yo, dará una sensación de que el espionaje es un tema que hay que superar con alguna actitud de castigo. Porque la responsabilidad de los dirigentes es reconstruir las cosas y no atizar los problemas.
-¿Puede este caso influir en la resolución del tribunal de La Haya?
-El caso del espía podría influir de alguna manera, lo mismo que el hecho de no tener una actitud más dura contra el armamentismo. Sin embargo, hay que considerar que el tribunal de La Haya ex profesamente determina sus sentencias con siete u ocho años de posterioridad al momento en que fue presentado el caso, a efectos de que los temas de coyuntura política no contaminen su acción.
"Cuando se decida quién será el nuevo Presidente de Chile, se entrará en un nuevo esquema de trabajo"El factor electoral en la relación bilateral
"Un país en campaña electoral es necesariamente volátil, se enrarecen los análisis y es muy complicado tomar decisiones de Estado. Por eso, creo que cuando se decida quién será el nuevo Presidente de Chile, se entrará en un nuevo esquema de trabajo y con más futuro, porque tendrá cuatro años por delante al mando de la nación.
-¿Y la situación interna en Perú no influye?
-El gran problema es que la transmisión de mando en Chile es en marzo, justo cuando nosotros iniciamos la campaña electoral en el Perú, pues nosotros tenemos elecciones municipales y regionales en noviembre, y las generales de congresistas y Presidente en abril de 2011. Entonces, estaremos en pleno furor electoral y también va a ver un enrarecimiento del clima aquí en el Perú, y es que es muy fácil usar el clima antichileno como arma electoral. Ollanta Humala -que es un antichileno profesional, que no cree en la integración de los pueblos y sólo tiene una visión militarista de guerra a muerte- va a usar el lenguaje antichileno y si los demás candidatos ven que le rinde réditos, pues lo van a imitar.
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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