Debemos ir pensando en ello: los hoteles españoles dejarán de recibir turistas procedentes del norte de Europa, la productividad de los campos sufrirá pérdidas del 25% y el nivel del mar en la costa crecerá casi un metro. Un escenario casi catastrófico para la economía española que tiene fecha: el año 2080. Son sólo algunas de las múltiples conclusiones del estudio que publica hoy la revista PNAS, realizado por encargo de la Comisión Europea, en el que se analizan al detalle las consecuencias económicas en las distintas regiones del Viejo Continente del aumento de la temperatura como consecuencia del calentamiento del planeta.
FUENTE | Público 02/02/2011
El trabajo, liderado por investigadores españoles, ofrece distintas proyecciones sobre lo que sucederá en el continente dentro de 69 años y con los que la Comisión establecerá sus protocolos de actuación. Y lo hace en cinco campos especialmente afectados por el crecimiento de la temperatura: agricultura, turismo, caudal de los ríos, costas y salud pública.
De las conclusiones que ofrece el trabajo, la primera que se puede extraer de una lectura a trazo grueso es que el sur pierde y el norte gana. "No hace falta ser muy científico para que nos demos cuenta de que si sube la temperatura del continente, los suecos dejarán de visitar las playas españolas. Son obviedades, sí. Pero lo importante era concretar el cuánto y anticipar el cuándo", analiza una de las autoras del estudio, la profesora de la Universidad Politécnica de Madrid Ana Iglesias.
En el escenario más extremo, con un aumento de 5,4ºC de la temperatura, las tierras destinadas a cultivos en el sur de Europa reducirían su productividad un 27%, mientras que en los países nórdicos y bálticos mejorarían un 52% el rendimiento de sus explotaciones agrarias. En esas mismas circunstancias, con un aumento del nivel del mar de 88 centímetros, más de cinco millones y medio de europeos se verían desplazados por las inundaciones, 1,2 en las islas británicas.
JUNTO A ITALIA Y GRECIA
Según el responsable del estudio, Juan Carlos Císcar, sus modelos climáticos de alta resolución muestran patrones de impacto económico en los que "sólo Escandinavia y Dinamarca se benefician de los cambios". En cambio, en la franja del sur de Europa, a medida que suben los grados, la situación empeora de forma exponencial.
"En España, Italia y Grecia, todos los impactos del calentamiento son negativos y la vulnerabilidad frente a cada cambio climático es muy superior al resto de Europa", señala el investigador del Instituto de Prospectiva Tecnológica de la Comisión Europea.
Este trabajo, que complementa el Libro Blanco de Adaptación al Cambio Climático de la UE, sugiere soluciones como elevar diques para afrontar la crecida del mar. Sin embargo, Císcar fija los papeles: "Nosotros no decimos lo que hay que hacer; damos los datos para que los políticos tomen las decisiones que crean correctas".
Autor: Javier Salas madrid+d
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