La Bolsa de Nueva York ha iniciado a la baja la semana y suma ya su tercera sesión consecutiva sin salir de números rojos. El índice Dow Jones de Industriales cayó un 1,29 por ciento, hasta los 11.740,15 puntos, lastrada por las entidades financieras que, conjuntamente, cedieron un 2,8 por ciento por la preocupación de los inversores por el deterioro del mercado crediticio.
El nerviosismo se hizo dueño del mercado tras una nota de Goldman Sachs en la que la entidad especulaba sobre una posible bajada de tipos en la reunión extraordinaria de la Reserva Federal el 18 de marzo.
Los malos datos de trabajo, que destruyó 63.000 puestos en febrero en Estados Unidos, anunciados el viernes, unidos a la subida del barril de crudo Texas, que cerró en el máximo histórico de 107,9 dólares por barril, componen un panorama macroeconómico que levantaron reservas entre los inversores.
El mercado Nasdaq, que reúne a las empresas tecnológicas, acusó las caídas y cedió un 1,95 por ciento para situarse en 2.169,34 unidades.
Ibex 35El principal índice de la bolsa española no se escapó de las caídas, pero su comportamiento fue sensiblemente mejor al de los mercados europeos. En concreto, cedió un 0,29 por ciento para cerrar en 12.655 puntos, gracias a que el impulso de de las eléctricas y las gasistas maquilló la tendencia a la baja de las financieras.
"Las apuestas de los inversores sobre nuevos movimientos en el sector energético han impulsado a estos valores y nos han hecho tener un mejor comportamiento que Europa", señaló a
Reuters Adrián Serrano, analista de la casa de valores Norbolsa.
