En España, aprueban "Ley de Memoria Histórica"
Iván C Montecinos*
Mientras que un grupo de selectos políticos y empresarios salvadoreños se reunían en Toledo, España, la semana pasada, para recibir entre suculentas comidas y vinos; unas clases de democracia y convivencia pacífica, el congreso de aquel país aprobaba la "Ley de Memoria Histórica", una controversial legislación, que por primera vez condena al régimen del dictador Francisco Franco, finalizado en 1975.
Han tenido que transcurrir más de 25 años para que en España, por fin, se reconociera el derecho de las víctimas de la dictadura franquista.
La discutida ley que no fue apoyada por los parlamentarios derechistas del Partido Popular, aduciendo que abre viejas heridas y divide a la sociedad española, entre otras situaciones, pide que se investigue sobre las fosas comunes y se identifique a sus moradores, que perecieron víctimas de la guerra civil, que se desarrolló en aquel país de 1936 a 1939.
Por otra parte, esta Ley de Memoria Histórica, ordena la retirada de todo símbolo que identifique al franquismo, como decir estatuas, placas, escudos y otros.
También se busca reconocer y ampliar derechos de quienes en el periodo de la guerra sufrieran persecución política, religiosa o ideológica.
Según información de la BBC de Londres, el primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo abuelo fue ejecutado por las fuerzas franquistas, hizo de la Ley de Memoria Histórica, una prioridad de su Gobierno.
Todo ésto sucede en España, en momentos en que aquí en El Salvador se discute, en relación con los sangrientos hechos de la recién pasada guerra civil que dejara un saldo de más de 75.000 muertos y miles de desaparecidos y que culminó con un Acuerdo de Paz en 1993, con la aprobación de una Ley de Amnistía General para la Consolidación de la Paz, con la cual se protege a los que cometieron crímenes políticos antes del 1° de enero de 1992.
Recientemente, durante el mes de octubre se realizó una audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el objetivo de hacer una evaluación sobre recomendaciones que la Corte le hiciera al Estado salvadoreño, en relación con el asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, y que no se han cumplido.
En esta audiencia, el Estado representado por personeros del Gobierno, que incluía a un ex miembro de la guerrilla, defendieron y justificaron la Ley de Amnistía, aduciendo que este instrumento ha servido para la reconciliación del país. ¿Cuál reconciliación?, sí lo que tenemos es, una sociedad altamente polarizada y violenta protegida por un enorme manto de injusticia e impunidad.
Lo verdaderamente lamentable de esta audiencia que se realizó en Washington en la CIDH, fue el planteamiento que se conoció de que la jerarquía de la iglesia católica estaba en un dialogo con el Gobierno, sobre el tema Monseñor Romero, y motivó que la persona que evidenció esta situación, el abogado David Morales, de Tutela Legal del Arzobispado, fuera injustamente despedido de esta institución, con la argumentación de falta de confianza, todo por haber dado a conocer públicamente esta plática entre iglesia y Gobierno.
La discusión en El Salvador, actualmente se enmarca en la criticada Ley de Amnistía, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha pedido que se derogue, y la cual han defendido a capa y espada; además de los personeros del Gobierno, unos articulistas de derecha, que paradójicamente, pertenecieron a la insurgencia izquierdista en la época del conflicto.
Que lejos está que aquí en el país llegue a darse lo que acontecen en España, donde los legisladores se atreven a aprobar una Ley de Memoria Histórica, que reivindique a las víctimas de la guerra civil y ordena su reparo.
Ya se imagina amigo lector, qué eso pasara aquí y se aprobara una ley que ordenara retirar la estatua que han levantado en Antiguo Cuscatlán, al principal indicado en el asesinato de Monseñor Romero o que se prohibiera el himno guerrerista del partido en el Gobierno, que habla de muerte, eso por el momento, a lo mejor tendrá que esperar mucho tiempo.
Pero mientras se llega a esos momentos, lo que sí es posible, y ya lo están haciendo algunas instituciones no gubernamentales, es trabajar en el rescate de la memoria histórica, como el monumento con miles de nombres y desaparecidos que se ha levantado en el parque Cuscatlán.
También podemos mencionar el buen trabajo que desarrolla el Museo de la Palabra e Imagen, donde regularmente se montan exposiciones fotográficas y se presentan documentales sobre la recién pasada guerra.
También está el enorme esfuerzo que hace Pro Búsqueda, institución que nació con el esfuerzo del bien recordado padre Jon Cortina, y que continúan con la ardua labor de encontrar niños desaparecidos durante el conflicto y que ha dado muy buenos resultados, son numerosos los casos donde los padres se han reencontrado con sus hijos que les fueron arrebatados hace muchos años. Así hay otras instituciones que hacen lo propio en este tema.
Indudablemente que para reconciliar la sociedad salvadoreña hace falta un enorme esfuerzo y comprensión, comenzando por el camino que señala el padre José M. Tojeira en un articulo que escribió hace unos días en Co Latino, donde dice: " sí el Gobierno actual quiere dialogar con la Iglesia sobre las recomendaciones de la CIDH, debería mostrarse dispuesto a dialogar previa y simultáneamente sobre los siguientes puntos: El Gobierno debería estar dispuesto a reconocer las graves violaciones del pasado cometidas desde el poder del Estado y pedir perdón públicamente por ellas, en su calidad de representante actual del Estado salvadoreño".
"No sólo por el caso de Mons. Romero, paradigmático en tantos aspectos, sino por todos los casos que le son achacables al Estado durante la guerra civil y en años anteriores de pre-guerra".
Ojalá que en un futuro cercano se realice en España otra encerrona con políticos; pero no tanto para disfrutar de viandas y vinos, sino que verdaderamente sigan aprendiendo mucho más sobre cómo se construye democracia y se elabora una "Ley sobre Memoria Histórica", que es tan necesaria para nuestro país.
*Iván C Montecinos, es periodista
colaborador de Raíces y Diario Co Latino.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
www.Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
teléfono: 5839786
e-mail rogofe47@mi.cl
Santiago-Chile
No hay comentarios.:
Publicar un comentario