Parte importante del informe de seis mil páginas que realizó la Policía de Investigaciones (PDI) acerca del caso maremoto del 27-F y que está en manos de la fiscal Solange Huerta está dedicada a la cronología de la cadena de errores que cometió el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) durante las cuatro horas posteriores al terremoto de 8,8 grados Richter.
Estos antecedentes serán dados a conocer el 7 de mayo, cuando serán formalizados o imputados el ex director del SHOA, Mariano Rojas; los funcionarios del mismo, capitán de corbeta Andrés Enríquez y teniente Mario Andina; y el ex jefe operativo de Sismología de la Universidad de Chile, Carlos Aranda.
Ellos, junto al ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende; la ex directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández; y los ex funcionarios de esa repartición Johaziel Jamett y Osvaldo Malfanti, serán imputados por cuasidelito de homicidio en la causa por las 156 muertes y 25 desapariciones provocadas por el maremoto que siguió al terremoto de las 3:34 horas del sábado 27 de febrero de 2010.
De acuerdo con el informe entregado por el equipo de la Fuerza de Tarea Reservada Occidente, encabezada por el subcomisario de la PDI Luis Orellana, en la sala del Sistema Nacional de Alerta de Maremotos (SNAM) del SHOA se cometieron diversos errores por "incapacidad" y "falta de fundamentos técnicos".
1 Errónea cancelación de alerta de tsunami.
A las 4:06 horas, el SNAM envió a la Onemi un mensaje de correo y un fax de alerta de tsunami, decisión que adoptó el teniente Mario Andina, jefe del turno del SHOA en ese momento. Esto se ajustó a las instrucciones oceanográficas, pero treinta y tres minutos después, a las 4:49 horas, se retractó. A esa hora, el SHOA informó a la Onemi, vía radial, que se cancelaba la alerta de maremoto.
De tal decisión se responsabiliza al entonces director del SHOA, Mariano Rojas, quien tomó el mando cuando llegó a la SNAM, y actuó asesorado por el jefe de servicio, capitán de corbeta Andrés Enríquez Olavarría, y el jefe de Operaciones del SNAM, teniente Mario Andina Medina, consigna el informe.
Según se determinó en la investigación, la asesoría fue incompleta porque Enríquez y Andina "le informaban que por el tiempo transcurrido, las mayores alzas de marea ya debían haber ocurrido, información que el director creyó posible" debido a que el mismo fax generado por el SHOA indicaba horas de arribo de las olas que, según el propio documento, a esa hora ya debían haber llegado a Valparaíso y Talcahuano.
Tampoco le explicaron a Rojas que el horario indicado en el fax para el arribo de olas a cada ciudad correspondía a la primera onda, y que un tsunami se caracteriza por ser un tren de olas, por lo que aún se podía esperar otras más destructivas.
2 Omiten 4 alertas de tsunami enviadas desde Hawai.
A las 4:38 horas, el teniente Mario Andina habla por teléfono con el geofísico Víctor Sardiña, del PTWC (Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, Hawai), a quien informa de variaciones de marea de 18 cm en Juan Fernández. En base a esto, el organismo envía un segundo fax al SHOA, indicando que "se ha generado un tsunami". Además, emite una alerta para toda la costa del Pacífico. En ese momento, la Armada cancela la alerta en Chile. Posteriormente a eso, el PTWC envía otros dos fax con "warnings" de tsunami , los que también son omitidos. Al momento de cancelar la alerta, se prescinde también de la información del sistema Tremors (sensores sísmicos en el cerro El Roble), que indicaban que la energía liberada era suficiente para generar un tsunami.
3 Ausencia de fundamentos técnicos.
La Onemi informó al SHOA sobre el recogimiento del mar en cerca de 150 metros en Queule (Araucanía), por llamado de Bomberos de la zona.
Andina informó por radio a la Onemi que se "produjo una variación de aproximadamente un metro sobre lo normal (...), pero no genera ningún tsunami potencialmente destructivo".
El informe consigna que la información entregada por Andina carecía de fundamentos, ya que no había mareógrafos en esa zona.
Cuando la PDI le consultó por qué dijo eso, durante su declaración Andina sostuvo que "fue una conclusión que sacó en base al recogimiento del mar y la configuración de la costa".
4 "Incapacidad" para evaluar información.
A juicio de los policías, otra "demostración de la incapacidad del SHOA para interpretar o evaluar correctamente la información que estaba recibiendo" la constituyó el hecho de que a las 6:43 horas, el capitán de navío Rodrigo Núñez, quien estaba en la base naval de Talcahuano y fue varios años subdirector del SHOA, tras escuchar por radio que la Armada descartaba un maremoto, envió un mensaje de texto a la oceanógrafo del organismo, María Cecilia Zelaya, en el cual le confirmaba que hubo un tsunami en el lugar.
"Los oficiales presentes en la sala SNAM no le dieron importancia a la información, incluso el capitán Enríquez realizó un gesto que indicaba el desinterés", dice la PDI.
A las 4:23 horas, el SHOA detectó una variación de marea de 18 centímetros en el archipiélago de Juan Fernández. Dos minutos después, ingresó la primera ola destructiva a la isla Robinson Crusoe. A las 5:17 horas, la Armada siguió informando erróneamente a la Onemi de variaciones de marea de no más de 20 cm en el territorio insular.
A las 9:11 la ex presidenta no sabía del tsunami
Del video grabado en la Onemi la madrugada del 27 de febrero se conocía hasta ahora una versión resumida de unos 30 minutos, pero en realidad dura 120. En nuevas imágenes, divulgadas ayer por radio Bio-Bío, se puede observar la hora de cada escena.
A las 9:11, la Presidenta Michelle Bachelet vuelve a hablar con los periodistas en la Onemi. Uno de los reporteros le advierte que en una página en internet se informa de un posible tsunami en Talcahuano.
Ante esto, la Mandataria responde: "Lo que ya tuvimos en Talcahuano, en Juan Fernández, en Valparaíso, en varios lugares, que es normal luego de un sismo de esta naturaleza, olas de mayor magnitud que las que existían antes del sismo. Eso ya generó una altura mayor, pero no ha producido ningún impacto, ningún efecto, no ha sido tsunami".
Luego, agrega que, salvo Juan Fernández, donde el sismo habría dañado los instrumentos, todo lo informado por la Armada es lo que se ha producido realmente. "Cuando hay un terremoto de la magnitud que ha habido en Chile uno puede tener tsunami, se espera que puede haber, pero ya no lo hubo. No sé si me entiende, ya no lo hubo... Esto se genera unas horas después, no es que se genere doce horas después". La Jefa de Estado no dice que la gente puede estar tranquila, pero llama a la calma.
Texto Cinthya Carvajal y María José Soler. / Foto: AP.
Saludos
Rodrigo González Fernández
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