¿Cambios a la vista?
Canal 13Irving Berlín Villafaña
El artículo Los cambios están a la vista de Rafael Vega Valladares publicado el sábado 24 de febrero en el Diario de Yucatán se refiere, sin decirlo directamente, a mis opiniones sobre el Canal 13 del gobierno del Estado. El jefe de noticias de ese canal opina que hay articulistas irresponsables, mentirosos, dolosos que intentan, lejos de ser unos caballeros, engañar a la opinión pública y que el esfuerzo realizado en los noticieros del gobierno es profesional, competitivo y muy distante de parecerse al Diario del Sureste. Supongo que esa andanada de linduras es para mí, puesto que no hay quien se haya referido al tema recientemente. Le respondo afectuosamente.En principio quisiera ofrecer una disculpa a las personas, si he lesionado a alguna. Yo no voy por el mundo tratando de ofender a nadie ni denostar dignidades. Soy un ser tan frágil como todos ya que la muerte existe y me parece que la solidaridad y el amor son la única fuerza para vivir con algún tipo de esperanza. No contestaré con una andanada de adjetivos ni de irritaciones, sino con argumentos que, al fin y al cabo, es lo que importa.
Después de leer su artículo no encontré idea alguna para sostener la tesis de que el Canal 13 ya no es como el Diario del Sureste. Puedo entender que los compañeros que trabajan hoy en día en el canal hagan su mejor esfuerzo. También, así lo creo, lo hacía el personal del diario del gobierno que desapareció el gobierno de Patricio Patrón. Y también creo que en ambos, en ese diario y en el canal, ha habido períodos de mejores profesionales y peores. Pero eso no cambia su situación estructural.
México padece debilidades institucionales. Nuestros organismos están mal diseñados y sobre esos defectos se monta el autoritarismo y las formas de control de la opinión pública.
Mi crítica es estructural, se refiere al modo de operación de las instituciones y no a las virtudes y vicios profesionales personales, que pueden ser más o menos. Lo que se debe responder, en todo caso, son las siguientes preguntas: ¿Por qué los noticieros del Canal 13 son responsabilidad de la dirección de comunicación del Gobierno del Estado? ¿Por qué el director es nombrado por el Ejecutivo? ¿Por qué los noticieros de esa televisora se reproducen en el sistema Rasa de radio? ¿Qué tipo de alianza hay entre un medio de servicio público y la iniciativa privada para transferir contenidos y recursos humanos? ¿Cuándo se licitaron esos espacios y con base en qué criterios se decidieron? ¿Por qué el canal 13 no tiene un directorio plural donde estén representados los académicos, los políticos, los partidos y las organizaciones ciudadanas? ¿Por qué no existe supervisión de contenidos por parte del Congreso? ¿Por qué el propio espacio informativo no se monitorea a sí mismo y da indicadores sobre tiempos y tonos otorgados a políticos de oposición? ¿Por qué no se limitan los espacios destinados al gobierno del Estado? Si hacemos un recuento de las principales televisoras de servicio público del mundo especialmente Televisión Española, BBC de Londres y Televisión Nacional de Chile veremos que: a) los noticieros no los hace el gobierno, b) el director de estos medios no sale del ejecutivo, sino de los congresos, c) las alianzas con medios privados son dictaminadas en el legislativo, d) los noticieros tienen un directorio plural donde están representados periodistas y partidos políticos, e) los informes de contenidos y permanencias al aire son discutidas en consejos plurales, f) los propios canales se monitorean a sí mismos y dan a conocer en informes verificables sus posiciones editoriales, g) el gobierno no tiene más espacios que otros actores. En pocas palabras, los medios de servicio público son independientes del ejecutivo no solo porque sus empleados lo digan, sino porque estructuralmente lo son. Ya estamos grandes para dorarnos la píldora.
Nada de eso pasa en Yucatán. El Canal 13 o Trece TV sigue estando en manos del gobierno y eso es un condicionamiento estructural inevitable. Hay muchos libros escritos sobre el tema en el mundo. Recomiendo uno, especialmente ilustrativo: Medios de servicio público; utopías en el mercado. Es de Diego Portales Cifuentes, miembro del directorio de la Televisión Nacional de Chile y amplio conocedor de la crisis de Imevisión en México. Otra tesis valiosa se relaciona con el clientelismo mediático. Es decir, el análisis del tipo de relación que media entre políticos y periodistas, especialmente aquellos que dependen de los medios propios. La lectura es estupenda. Daniel Hallín de la Universidad de Berkeley y Andreas Papatanassopoulos de la Universidad de Atenas han escrito sobre el tema. En internet, se puede encontrar el ensayo Political clientelism and the media: southern Europe and Latina America in comparative perspective, Media, Culture & Society, Vol 24, Number 2, 2002. Lo recomiendo ampliamente.
Otra cosa más. La debilidad de las opiniones ciudadanas contrasta con la capacidad de respuesta de las instituciones. Por cada opinión particular, salen 40 voceros del gobierno para tratar de corregir la nota y enmendar la plana. Es decir, la capacidad comunicativa de las personas es mucho menor que la capacidad comunicativa del Estado o del gobierno. Y además, peor, cuando el Estado juega a hacerse ejemplar y víctima. Eso es algo que los lectores y ciudadanos tendríamos que madurar. Ya Victor Sampedro, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, publicó un libro que se llama movimientos sin mordaza, donde explica cuántos obstáculos tienen los ciudadanos para decir sus puntos de vista y cuánta manga ancha los gobiernos. No importa. De todos modos hay razones para celebrar el espacio público yucateco que empieza a ponerse interesante y vital.
Finalmente reitero mi respeto profundo por las personas y confirmo la idea central. Ofrezco una disculpa a quienes se hayan sentido lesionados por mi comentario, hayan sido trabajadores del Diario del Sureste o lo sean del Canal 13. Ellos no se tienen la culpa de que ambos operen bajo condiciones estructurales similares. Y menos que algunos sueldos sean de hambre y con algunas ingratitudes. Es más, me encantaría que nuestros señores diputados debatieran sobre este tema y, de una vez por todas, acuerden una fiscalización pública directa no solamente sobre los recursos del canal, sino sobre sus contenidos. Y todo esto querido señor Vega, con toda caballerosidad y afecto. Mérida, Yucatán.
iberlin@hurra.modelo.edu.mx
Saludos cordiales
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Renato Sánchez 3586 dep 10
Santiago, Chile
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Renato Sánchez 3586 dep 10
Santiago, Chile
No hay comentarios.:
Publicar un comentario