Serguei Lavrov, canciller ruso en Chile. Con un semblante serio y caminar apresurado, Serguéi Lavrov, el canciller de Rusia, entró escoltado por sus guardias para reunirse con la Presidenta Michelle Bchelet en La Moneda, en su primera visita como representante de la administración de Vladimir Putin y justo en el momento de máxima tensión con Ucrania, luego de la anexión de Crimea a la Federación. En el encuentro, que tuvo carácter netamente protocolar, la Mandataria intercambió un par de palabras con el representante europeo y le hizo saber su intención de invitar a científicos rusos a realizar investigaciones en la Antártica.
Desde hace días se había mostrado hermetismo por parte del gobierno, en torno a la llegada del representante europeo, quien arribó a nuestro país en el marco de una gira relámpago por algunas naciones latinoamericanas, entre ellas Cuba, Nicaragua y Perú. Y si bien en la isla, Lavrov tuvo oportunidad de compartir con el líder de la Revolución, Fidel Castro, en Santiago pasó la mañana con su homólogo, Heraldo Muñoz.
Fuera de lo pronosticado, pasadas las 10.30 horas, ambos cancilleres llegaron caminando a Teatinos 180. Venían conversando de forma relajada y soltando algunas risas, cuando entraron por la puerta del Ministerio de Relaciones Exteriores. Esa cordialidad tenía fundamentos, porque ambos diplomáticos eran amigos desde hace años, reconocieron antes de comenzar la conferencia. Luego de esto, subieron las escaleras, para tomar el ascensor que los llevaría a un salón donde comenzarían las reuniones bilaterales.
Antes de que Serguéi Lavrov llegara al ex Hotel Carrera, una decena de periodistas rusos lo esperaban en el primer piso del edificio y fueron los únicos que pudieron estar en todo momento con los cancilleres durante las reuniones que sostuvieron entre ellos y con sus comitivas. Según fuentes del gobierno, este grupo ha acompañado al ruso durante todo el recorrido por los países latinos.
COOPERACION MILITAR Y CRISIS UCRANIA MARCARON REUNIONES
"Hemos conversado sobre potenciar el intercambio militar, de hecho después participará el ministro de Defensa(Jorge Burgos) donde también se hablará de la ratificación de cooperación de este tipo entre ambos países", contó Heraldo Muñoz al iniciar la conferencia donde se entregó una declaración conjunta de los diplomáticos, luego de reunirse por más de una hora. En la ocasión, el representante chileno también indicó que se escuchó la postura de Rusia frente al conflicto que vive con Ucrania, diciendo que "hemos apreciado sus puntos, que serán muy útiles para el desempeño de Chile en el Congreso de Seguridad".
Consultado sobre los dichos del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, de que la anexión de Crimea habría sido un acto premeditado, el canciller Serguéi Lavrov señaló de forma enfática que "nosotros nunca actuamos bajo presión de nadie, partimos de la base del interés nacional , comprensión de la situación y del derecho internacional, así que, que lo juzgue Dios", indicó, añadiendo que el representante del gobierno de Obama se contradice.
Sin embargo, durante el encuentro con la prensa hubo un leve momento de tensión y que se desencadenó luego que la prensa chilena le preguntara al ministro ruso si su paso por Latinoamérica era una forma de responder a Estados Unidos, sobre todo por ser Chile, uno de los principales aliados a esta potencia en la región. A esto, Lavrov respondió creer que no tenía "que contestar a una incomprensión de la República de Chile (...) no se puede pensar que por ser socio de EEUU, Chile no pueda serlo de Rusia. Por ejemplo, si EEUU quiere desarrollar cooperación con aliados nuestros, ellos también tienen derecho. Nuestras relaciones con Chile tienen valor propio y con Bachelet se demostró, al basarse en el convenio de asociación que entró en vigor", dijo.
Ya en el final, y sin salirse del protocolo, el ministro Muñoz subió el volumen de su voz para aclarar que la "política exterior de Chile es independiente y tenemos excelentes relaciones con EEUU y la Federación Rusa y nuestro propósito es profundizar esto tal como se mostró con la visita del canciller Lavrov y no hay contradicción entre esas dos cosas".
En la rueda de prensa, el canciller ruso también atacó a la Casa Blanca y a Ucrania, señalando que la ola de violencia que afecta al país europeo "se produjo en febrero en el Maidán (plaza de Ucrania) por la violencia desatada por opositores al gobierno y apoyados por grupos radicales de derecha" y que si el resto del mundo "ve la crisis desde la óptica de la oposición, es lamentable porque es algo que EEUU quiere generar para probar que todo debe funcionar como ellos dicen", finalizó Lavrov, saliendo después de la sala, seguido por sus guardaespaldas y pidiendo al jefe de RREE chileno fumar un cigarro, después de dar una entrevista para un canal de televisión ruso que lo esperaba en una oficina contigua.