Diferentes métodos minimizan la pérdida de datos cuando se cierra de manera inesperada el ordenador o un determinado programa
¿Cómo conseguir que no se pierdan los datos cuando se produce un apagón eléctrico? Los problemas con la corriente eléctrica constituyen uno de los mayores temores de las personas que trabajan con ordenadores. Los usuarios tienen a su disposición diferentes formas de conseguir que la pérdida de datos sea mínima.
Recuperar archivos dentro de los programas
Tanto Open Office como Microsoft Office disponen de un modo de recuperación automática de la última versión salvada
Muchos programas cuentan con características que permiten al usuario librarse del estropicio que puede producir un corte de la corriente eléctrica. Así, por ejemplo, el conjunto de programas ofimáticos de código libre, Open Office, dispone de un modo de recuperación automática de la última versión salvada.
Mediante esta aplicación, cada vez que se apaga el ordenador de forma inesperada, se bloquea una aplicación o se cierra por algún problema, Open Office graba automáticamente los documentos en los que estaba trabajando el usuario.
Cuando se vuelve a iniciar el programa, Open Office muestra una ventana que permite recuperar los documentos tal y como se encontraban en el momento del apagón.
De la misma manera, navegadores como Firefox permiten recuperar las pestañas o ventanas que se tenían abiertas si se produce un cierre inesperado. Después, el programa pregunta si se quiere volver a la sesión anterior o comenzar una nueva.
Configurar los programas
Para optimizar estas opciones que permiten recuperar los archivos, los usuarios deben configurar los programas. Siguendo el ejemplo anterior, en Open Office esa opción se encuentra en la ruta: 'Herramientas/Opciones/Cargar-Guardar/General'.
Se debe marcar la casilla 'Guardar información de recuperación automática cada...'. Entonces se debe elegir el lapso de minutos que se consideren oportunos para que se repita esta acción.
Conviene marcar la opción que registra una copia de seguridad del estado anterior del documento cada vez que el usuario guarda el archivo
Sin embargo, no es suficiente con marcar esta opción, porque sólo sirve en caso de que se produzca un cierre inesperado del programa y no funciona si, simplemente, se cierra el programa voluntariamente sin percatarse de que no se había guardado el archivo.
Por esta razón, dentro de ese mismo menú, conviene marcar la casilla 'Crear siempre copia de seguridad', que registra una copia de seguridad del estado anterior del documento cada vez que el usuario guarda el archivo.
Así, si se ha guardado por cuarta vez un documento, esta opción ordena al programa que almacene una copia de seguridad de la tercera vez que se almacenó.
Estos procesos se realizan de manera similar en Microsoft Office, en función de la versión de este programa que se tenga instalada. Word, por defecto, guarda los archivos de recuperación en un directorio temporal, pero es posible configurar una carpeta distinta donde se almacenen ese tipo de archivos.
Guardar los datos online
Otra posibilidad para prevenir los daños que pueden producirse por apagones o bloqueos del programa consiste en guardar los datos en Internet, bien sea a través de un simple envío de los archivos que interesen a cuentas de correo web o, de forma más elaborada, si se sube el documento a alguno de los editores online que existen, como Google Docs, Zoho, o Thinkfree, entre otros.
Estas aplicaciones web no son tan completas como los programas tradicionales, aunque sí cumplen con los usos más sencillos y habituales
Estas aplicaciones web no son tan completas como los programas tradicionales, aunque sí cumplen con los usos más sencillos y habituales. Además, presentan como ventaja que facilitan el trabajo en equipo, ya que el documento permanece en un servidor.
Por lo tanto, cada persona que elabora el contenido puede guardar copias de seguridad del citado documento en cualquier momento. Sin embargo, el punto débil de estas aplicaciones radica en una posible caída del servidor que deje por un tiempo el documento inaccesible y sin que nadie pueda trabajar en él, a menos que se hubiera realizado una copia de seguridad muy reciente.