La violencia doméstica es un problema mundial
(EE.UU. trabaja a nivel internacional para terminar con los abusos) (976)
Por Sonya Weakley
Redactora
Washington - Aissata Cisse es una pediatra en África, pero muchas de sus pacientes son mujeres adultas. Mientras ejercía su profesión en Níger, y más recientemente en Senegal, Cisse atendió a mujeres que habían padecido abusos a manos de sus maridos o parejas. Las mujeres trataban de cuidar a sus hijos, pero Cisse sabía que primero necesitaban ayuda.
Cisse se dio cuenta de que tendría que proporcionar varios servicios a estas mujeres, así que organizó un grupo de especialistas que podrían prestar varios servicios, entre ellos servicios legales y psicológicos. "Asesoro a mujeres, las escucho y les doy consejo. Es mi trabajo".
La pediatra sabe también que en la mayoría de los casos la mujer es víctima de un hombre cuyo padre abusó de su madre. "Es un ciclo que continua", dijo, y que finalmente afecta a los hijos de la madre que se presenta en su consultorio.
En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En declaraciones ante la Comisión de Naciones Unidas sobre la Situación de la Mujer en febrero de 2008, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que por lo menos una de cada tres mujeres en el mundo padecerá palizas, se verá obligada a tener relaciones sexuales o será víctima de algún otro tipo de abuso en el transcurso de su vida.
"La violencia contra la mujer es un asunto que no puede esperar", dijo. "Ningún país, ninguna cultura, ninguna mujer joven ni vieja es inmune a esta plaga".
Cisse, que recientemente vino a Estados Unidos para sacarse la maestría en salud pública, opina que la violencia doméstica tiene su origen en problemas culturales y económicos, así como en la tendencia a tener familias más pequeñas.
Un informe publicado por la ONU en mayo de 2008 indica un cambio mundial de familias extensas a familias nucleares. Dice Cisse que ha visto cómo este cambio deja a las mujeres abusadas sin nadie a quien recurrir, y al marido o compañero sin nadie a quien rendir cuentas.
Según el informe de 2006 de las Naciones Unidas, titulado Estudio exhaustivo sobre todas las modalidades de violencia contra la mujer, las barreras culturales son comunes. "La violencia masculina contra la mujer se genera a partir de actitudes socioculturales y culturas de violencia en todas partes del mundo, y especialmente debido a normas relativas al control de la reproducción y la sexualidad femeninas".
LA LUCHA INTERNACIONAL CONTRA EL ABUSO EN EL HOGAR
Numerosas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales trabajan en todo el mundo para poner fin a la violencia doméstica, según indica el informe de la ONU. Estados Unidos ayuda a los países mediante donaciones del Departamento de Justicia, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Departamento de Estado y otros organismos.
Una de las prioridades es capacitar a las agencias de aplicación de la ley y a los tribunales para que reconozcan el problema y lo atiendan según corresponda. La capacitación también contribuye a romper las barreras sociales, según indican los jueces y abogados que han trabajado directamente con agentes de policía, fiscales y legisladores de otros países.
Susan Block, una jueza jubilada del Tribunal Superior de San Luis (Misuri), viajó a Lituania y a otros países, para capacitar a los jueces y ayudarlos a elaborar órdenes de protección civil que pudieran aplicarse dentro del sistema jurídico. Ayudó también a los fiscales a encontrar maneras de procesar sin el testimonio de la víctima.
A los policías les dio ideas de hechos, como el uso de "expresiones hostiles", que podrían utilizarse como evidencia incluso si la víctima no estuviera en el tribunal. "Si la mujer llamó a un número de emergencia o dijo cosas al policía, éste podría utilizar eso".
Encontró también que los policías más jóvenes eran más receptivos. "Dijeron que se hicieron policías para ayudar a las personas, y estaban ansiosos de hacer algo al respecto".
Wanda Lucibello, una fiscal para casos de especiales de víctimas en Nueva York ha recibido a muchas delegaciones internacionales y ha viajado a varios países inclusive Granada, Belice, Sudáfrica, Zimbabwe y muchos otros para proporcionar capacitación.
Puesto que Lucibello trabaja con uno de los varios Centros de Justicia de Familia patrocinados por el Departamento de Justicia en Estados Unidos, a menudo presenta en otros países el modelo de los centros de justicia - que ofrece muchos servicios en un mismo lugar.
En algunos países, encuentra la desigualdad de género "tan poderosa. Es un obstáculo más que hay que salvar". Encuentra también que algunos de los que participan en el entrenamiento han tenido experiencias personales con la violencia doméstica dentro de sus propias familias, o reconocen algunas de las características en ellos mismos.
En muchos casos, la capacitación que imparte a nivel internacional implica ayudar a la policía y los fiscales a considerar seriamente los casos de violencia doméstica, pero a menudo encuentra más pena que resistencia.
"Ellos comparten las mismas frustraciones y preocupaciones que los policías [en EE.UU.]", como el hecho de que la víctima no quiera presentar cargos contra el abusador.
Ofrece ideas también para un enjuiciamiento exitoso. "Yo lo comparo con reunir pruebas como si se tratara de un arresto por homicidio, [en el que] no hay víctima [de la que se pueda obtener información]. Eso despierta su interés porque tienen una manera de considerarlo".
La jueza de circuito Ramona Gonzáles, del condado de La Crosse (Wisconsin), ha impartido un curso básico sobre violencia doméstica en Guam y otros lugares.
"Les decimos a qué tienen que ser sensibles y qué preguntas hacer. ¿Ha estado aislada la víctima de su familia y sus amigos?"
Subraya que la violencia doméstica va más allá del ataque físico. "Se trata de poder y control". Lo que se teme es que la conducta de control no llegue al sistema judicial "hasta que ocurre un homicidio o un suicidio, o ambas cosas".
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://www.america.gov/es )