Los principales gerentes y directivos de La Polar, la auditora y las clasificadoras han sido sancionados por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Y en materia penal, sólo los ejecutivos enfrentan cargos de parte de la Fiscalía por su responsabilidad en uno de los mayores escándalos financieros de la historia de Chile.
De los actores principales que fueron parte del caso, las únicas entidades que se han salvado del impacto son las corredoras de Bolsa.
Hoy se conoció el informe final del peritaje elaborado por el Centro Internacional de Investigación de Ciencias de la Contabilidad de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y sus conclusiones son duras con las entidades que gobiernan la Bolsa de Comercio de Santiago.
El estudio –solicitado por la abogada que representa a los accionistas minoritarios de La Polar, Bárbara Salinas, quien hizo entrega del mismo al superintendente de Valores y Seguros (SVS), Fernando Coloma- critica duramente a las corredoras porque su forma de analizar a una empresa y por ende, de estimar el valor correcto de su acción, no es fidedigno para representar la realidad de una compañía.
Además, asegura que las entidades financieras cuidan sus intereses en las carteras propias, operan en forma especulativa y sus clientes no acceden a un nivel de información suficiente para precaver el impacto de escándalos como éste.
Salinas, de paso, pide que la SVS investigue y sanciones a las corredoras y que se hagan reformas para regular los conflictos de intereses de las empresas que operan en la Bolsa.
MODELOS EQUIVOCADOS
El estudio cuestiona la forma en que las corredoras analizan a una compañía y calculan el valor estimado de su acción, pues no necesariamente refleja la calidad de los números que presenta la misma, sobre todo en el caso del retail, siendo el mejor ejemplo La Polar.
En este sentido, señala el informe que "la interpretación de los indicadores o ratios financieros convencionales de capital de trabajo y razón de liquidez y ácida del período en análisis es cuestionable para empresas de este rubro (retail), dado que el riesgo de esta industria radica principalmente en los deudores por ventas, puesto que los ingresos de esta industria proviene del desarrollo del retail financiero".
Según el documento, si se calculara un indicador o ratio que considere la disminución de los deudores por venta a los activos circulantes, "sería posible observar la fragilidad de la empresa y lo expuesta que queda si los deudores no cancelaran sus deudas". Debido a esto, la institución plantea que el cálculo de la razón ácida no sólo debe restar los inventarios al activo circulante, sino que se debe considerar como principio general a la partida menos líquida del circulante, que en este caso correspondería a los deudores incobrables.
De acuerdo al análisis realizado durante el 2009 y 2010 los deudores de La Polar se acumulaban representando el 127,4% y 119,7% de los ingresos del período, lo que indica que las ventas en casi su totalidad no se cobraban o se estaba utilizando una política de repactación a largo plazo.
Además, afirma que el ratio del ciclo de negocio confirma que existían problemas para hacer efectivo el cobro de las deudas por venta, lo que implica que la empresa debe endeudarse para solventar sus compromisos, es decir para poder financiar los 225,6 días en promedio que se demoraban los deudores en hacer efectivo su pago en la empresa.
De esta forma, según los técnicos de la Usach, La Polar mantenía una imagen de solvencia gracias a la capacidad de endeudamiento que le permitía el sistema financiero y que la mantenía a flote pese a que las deudas se pagan poco y nada.
En este sentido el informa de apunta directamente a la labor de las corredoras. "Dado el sector y sus especificidades es importante destacar la falta de diligencia por parte de los analistas frente a esta empresa, ya que como ha sido analizado se trata de un tipo de empresa que enfrenta diversos riesgos financieros", afirma.
Los técnicos de la institución son críticos de los modelos de las corredoras. "Los modelos de análisis de rentabilidad de las acciones contrastados con los modelos tradicionales de análisis técnico y fundamental de empresas, a la luz de un caso tan particular como es el retail y el denominado retail financiero en Chile, puede configurarse como una de las causas sobre las cuales los analistas y en particular las corredoras de bolsa no pusieran especial atención en las posibles consecuencias que determinados comportamientos con los clientes o bien en prácticas contables poco claras, pudiesen generar en el mercado. Ello es válido para analistas de corredoras de bolsa y clasificadoras de riesgo que son las encargadas de recomendar y analizar permanentemente la situación de las empresas", el Centro de Investigación de Contabilidad de la universidad.
"Dadas las constantes críticas al modelo de camada (sistema con que calculaban las provisiones en La Polar) y las cifras negativas obtenidas en los Estados Financieros, el aumento de provisiones y otros antecedentes presentes en el mercado, indicaba claramente que la empresa dejaba de ser atractiva para el mercado bursátil mucho antes de la demanda interpuesta en Junio de 2011 que provoca la fuerte caída y pérdida de valor bursátil de las acciones. Dicha situación pudo haber sido evidenciada de manera más fehaciente por las corredoras y las clasificadoras de riesgo", señala el estudio.
ESPECULADORES
En cuanto a la compra y venta de acciones por parte de las corredoras, el estudio señala que las corredoras de Bolsa, en general, basan sus recomendaciones en las estrategias de las empresas y sus Estados Financieros, lo que deriva en que todos estos aspectos influyan directamente en el comportamiento del mercado.
"Ahora bien, durante todo el proceso las corredoras recomendaron la compra de acciones de La Polar, de acuerdo a las altas expectativas que el mercado mostraba respecto de estas acciones, aun cuando en algunos casos la tendencia era comprar menos acciones y vender más acciones, principalmente respecto de la cartera de acciones propias", afirma el estudio. No obstante, advierte que en términos netos las corredoras de Bolsa (Banchile y Celfin) son quienes más incrementan su participación en esta empresa hacia fines del II trimestre de 2011.
Luego el informe crítica el afán especulativo de las corredoras. "El carácter especulativo de las Corredoras de Bolsa, queda claramente demostrado al analizar las denominadas operaciones saldo cero, es decir, adquieren acciones durante una jornada y antes de que esta finalice las venden o las compran de acuerdo a las condiciones imperante en el mercado, generando beneficios en estas operaciones en su cartera propia, situación que no se aprecia con el mismo nivel en la cartera de terceros, la que poseen periodos más largos de inversión por parte de sus dueños. La diferencia en el comportamiento de la cartera propia respecto de la cartera de terceros en una misma fecha en las corredoras permite concluir que las Corredoras tienen muy bien resguardados sus propios intereses financieros, mientras que el accionista minoritario queda expuesto a los vaivenes del mercado", señala el estudio.
En la misma línea, el informe asegura que a diferencia de las corredoras de bolsa, los accionistas minoritarios invierten con el objeto de rentabilizar su patrimonio y principalmente para recibir dividendos, sin tener un afán especulativo como asegura tienen las corredoras.
Sin embargo, como los inversionistas deben comprar y vender acciones a través de corredoras, éstas "tienden a motivar a los accionistas minoritarios para que mantengan su inversión por un periodo superior a un día y además, si se analiza la política de dividendos de la empresa La Polar S.A., esta distribuía un 30% de sus utilidades, lo cual era atractivo para dicho inversionista, lo que justificaría de alguna manera mantener las acciones por un tiempo más prolongado".
No obstante, plantea que lo anterior no impide que frente al mismo escenario de inversión un accionista minoritario se encuentre más desprovisto de información y alternativas de acción que quienes están operando de manera especulativa.
MALOS PREVISORES
Finalmente, el estudio hace un duro cuestionamiento a la incapacidad de las corredoras para prever las dificultades que tenía la empresa antes que estallara el conflicto, dado que tenían presencia en la propiedad de La Polar lo cual hacía bastante más viable obtener la información que permitiera cuidar los intereses minoristas de la compañía.
" Las Corredoras de Bolsa que participaban como accionistas principales al 2010 conocían de la situación de la empresa mucho antes que saliera a luz pública… Sin embargo, es importante destacar que dentro de este grupo sólo Larraín Vial fue disminuyendo progresivamente su participación en la empresa desde 2009, mientras que Celfin, Banchile, BCI y Security incrementaron su participación a junio de 2011, es decir son las mismas corredoras quienes incrementaron su participación en la empresa", afirma.
En particular, critica el rol de Banchile, Celfin y Larraín Vial, las que a marzo de 2011, eran parte de los accionistas principales de la empresa, "por lo que se puede aseverar que contaban con información de primera fuente acerca de la mala situación de la empresa desde cuando está comenzó a ser cuestionada en reiteradas ocasiones por el Sr. Franke miembro del comité de Directores de la empresa, quien hizo patente la necesidad de contar con un experto en riesgo de crédito al interior de la empresa".
Abogada: "Es innegable el conflicto de intereses de las corredoras"
La abogada Bárbara Salinas ha sido el rostro de los accionistas minoritarios defraudados por el fraude liderado por Pablo Alcalde y otros ejecutivos de la empresa (Según la SVS en sede administrativa y aun en proceso de investigación en los tribunales de justicia).
A su juicio, este peritaje de la Usach "era largamente esperado porque existía la legítima inquietud de los minoritarios respecto del actuar de las corredoras".
A su juicio, no hay dos lecturas: las corredoras tienen graves conflictos de intereses y operaron con negligencia en este caso.
"Con esta pericia quedan de manifiesto las graves falencias de nuestro sistema bursátil, ya que es innegable el conflicto de interés de las corredoras. Así por ejemplo, mientras cuidaban celosamente su portfolio propio, promovían a sus clientes la compra de acciones de La Polar, en circunstancias que pese a que los imputados entregaban información falsa, había muchos indicadores de que la compañía presentaba serios problemas. Por ejemplo: las críticas al modelo de camadas, el aumento de provisiones, la alta concentración en las cuentas de deudores. Todo ello mucho antes de la demanda del Sernac que fue la antesala del destape del caso. Claramente existe una negligencia por parte de las corredoras al haber utilizado metodologías que no eran las apropiadas para la industria del retail. Este actuar provocó que cientos de miles de pequeños inversionistas, al día de hoy, prácticamente hayan perdido la totalidad de sus ahorros", señala.
Por ello, Salinas espera que Fernando Coloma, titular de la SVS, tome cartas en el asunto y sanciones a las corredoras. "Con la entrega de este peritaje al Superintendente esperamos que se cumpla el compromiso de que ahora –que cuenta con antecedentes serios y objetivos. Se allane a iniciar un proceso investigativo en sede administrativa para determinar responsabilidades. En el peritaje se demuestra la naturaleza especulativa de las corredoras de bolsa y, al parecer, esa naturaleza prima por sobre su función más legítima: guiar y asesoras a los inversionistas a tomar decisiones que les permitan optimizar sus ahorros".
Además, hace un llamado a la clase política para que se hagan cambios regulatorias a las corredoras. "Urge una modificación legal que obligue a las corredoras a transparentar sus operaciones de manera que se acote el conflicto de intereses que hoy claramente las favorece. Por eso valoramos el apoyo transversal de los miembros de la Cámara de Diputados para impulsar iniciativas que protejan a los pequeños inversionistas. Definitivamente el mercado no se regula solo", sostiene.