Hoy termina el periplo del candidato de la derecha, Sebastián Piñera, por las regiones de la Araucanía, los Ríos y los Lagos, y la meta de visitar sesenta comunas en nueve días se concretó con viajes por aire y tierra y varias polémicas que marcaron la primera gira de campaña del líder opositor.
En la primera etapa del recorrido en la Araucanía, el postulante aliancista desafió a la Democracia Cristiana al concretar citas con tres alcaldes de la falange. La arremetida fue cuestionada por la directiva DC y generó inquietud en el círculo del senador Eduardo Frei. Piñera justificó las reuniones con los jefes comunales de Purén, Benigno Quiñones; Lautaro, Renato Huari; y Galvarino, Miguel Hernández, con la premisa de que sólo buscaba conocer de primera fuente los problemas de cada comuna y no sacar provecho político de las cumbres.
DICHOS POLÉMICOS
Ya se preparaba para arribar a Valdivia el fin de semana, cuando un reportaje de LND complicó al accionista de Lan. La alusión a la visita que realizó a Cuba en 1995, instancia en que no se reunió con la disidencia, obligó al presidenciable a dar explicaciones por las críticas que había efectuado al viaje de la Presidenta Michelle Bachelet. Optó por la imprecisión para salir del paso y se limitó a asegurar que en la época conoció "la Cuba real".
La mitad del cronograma estaba cumplido y un error no forzado devolvió a Piñera a los titulares: Habló de reformas políticas y defendió la premisa de que no todos los chilenos que residen en el exterior deben tener derecho a sufragar, lo que acarreó críticas del oficialismo.
Y anoche, con su aterrizaje en Chaitén, selló su última controversia. El Gobierno le pidió desistir de su idea de recorrer la zona por el riesgo que implica. El postulante, que fue acusado de no tener límites en su afán proselitista, arguyó que necesitaba conocer en terreno las razones de quienes se niegan a abandonar la devastada ciudad para convencerlos de que la ubicación escogida por el Ejecutivo, a 10 km del emplazamiento original, es razonable