Doce días, cinco países y una multitud de conferencias. El director general de Deutsche Welle, Erik Bettermann, sostuvo reuniones con personajes de los medios, la política y la economía durante su gira por Latinoamérica. Hizo balance en conversación con Gonzalo E. Cáceres en Berlín.
Señor Bettermann, usted acaba de regresar a Alemania de una gira por México, Colombia, Argentina, Uruguay y Brasil. ¿Qué impresiones se ha traído de Latinoamérica?
Me quedó clara, una vez más, la estrecha relación histórico-cultural y la visión de valores comunes que compartimos. Algo que algunas veces se olvida y yo quiero aportar para que dichos valores comunes vuelvan a la conciencia de Europa y Alemania, esto es un primer punto. En lo que respecta a Deutsche Welle, mi experiencia en América Latina fue incomparable con lo que he vivido en otros continentes. Deutsche Welle cuenta en América Latina con un enorme prestigio. Esto se debe no sólo a nuestra oferta periodística, también tiene que ver con Alemania y nuestra larga historia compartida. En mi opinión, esto significa que debemos hacer más para profundizar el entendimiento y mutuo conocimiento.
Latinoamérica y Europa tienen una estrecha relación histórico-cultural.
¿Cómo influirá su experiencia en América Latina en el futuro trabajo de Deutsche Welle en la región?
Debemos reflexionar sobre la manera de aumentar nuestra presencia. Me gustaría ampliar nuestra programación televisiva más allá de las dos horas actuales. En la medida de lo posible, con un canal en idioma alemán y otro español, o bien, con un canal bilingüe, en español y alemán. Durante mi viaje recibí también muchos pedidos para reanudar nuestra oferta de radio en español, que podría ser retransmitida por pequeñas y medianas emisoras de ondas ultracortas. Lo mismo respecto al deseo de acentuar la actividad del centro de formación y entrenamiento, DW-Akademie. Nada de esto sucederá, por cierto, de la noche a la mañana. Es algo que debemos evaluar, en la perspectiva del plan de trabajo que presentaremos al Parlamento alemán, a principios del año próximo, para ver cuántas de estas propuestas son realmente viables. Se trata por supuesto de una cuestión financiera, pero yo estoy firmemente decidido a profundizar nuestro compromiso en esta dirección.
Deutsche Welle desarrolla actualmente diversos proyectos en países de América Latina. ¿Cree posible ampliar la actividad de Deutsche Welle en estos países?
A veces tengo la impresión de que América Latina es un continente olvidado en la política, en la discusión social y en los medios alemanes. Por eso debemos despertar la conciencia sobre cuán importante es Latinoamérica. En ese sentido, este viaje me aportó mucho y estoy muy agradecido a todos los que allí me acompañaron y recibieron. Fue un viaje intenso, plagado de actividades y agotador, pero aprendí muchísimo.
La televisión juega un papel fundamental en la imagen que los latinoamericanos tienen de Europa. ¿Cree posible ampliar la programación o los horarios de emisión?
"Queremos ser un puente cultural entre Alemania y el resto del mundo", Bettermann.
Aseguré a mucha gente que voy a luchar por ello. Ahora tengo que cumplir. En gran parte, dependerá de cuánto podamos ampliar nuestra cooperación con los medios públicos de Alemania. Pero esto se decide en un debate que no involucra directamente a América Latina. Se trata de una discusión sobre la forma que debe tener Deutsche Welle como la carta de presentación audiovisual de Alemania ante el mundo. Un debate que yo impulso con el Gobierno federal alemán y los gobiernos de los Estados Federados, y que ganará en intensidad después de las próximas elecciones parlamentarias. Sean quienes sean los que colaboren en la formulación de esta oferta para la representación mediática de nuestro país en el exterior, lo cierto es que Deutsche Welle posee los conocimientos y la reputación. Por lo tanto, soy optimista. No puedo garantizar que alcancemos todos nuestros objetivos en 2010, pero he dicho que acontecerá en el transcurso de mi gestión, que se extiende hasta el 2013. Para entonces lo habré conseguido.
¿Cuál es la característica del trabajo de Deutsche Welle en América Latina? ¿Cuál es la diferencia con el resto de las grandes emisoras internacionales?
La característica de la radio exterior de Alemania es su presencia Trimedial, y a ello se suman las actividades de la DW-Akademie. Queremos ser parte del puente cultural entre Alemania y el resto del mundo. Con análisis e informes de fondo, que se amplían con el trabajo de nuestra academia. Esta oferta amplia y de diálogo es lo que caracteriza a Deutsche Welle.
En México se han realizado dos coproducciones. Una con el Canal Judicial y otra con el Sistema Jaliscience de Radio y Televisión. ¿Cuál fue su impresión del trabajo con la televisión mexicana, también con vistas a futuro?
Creo que una emisora pública, como la de Jalisco, tiene grandes oportunidades y considero que, de todas formas, hace falta delimitar el mercado mediático. En Ciudad de México tuve la oportunidad de participar en un debate sobre la nueva ley de medios. Si los medios privados poseen el 90 por ciento del mercado, la oferta de los medios públicos está limitada.
Deutsche Welle cuenta en Latinoamérica con un gran prestigio.
Me impresionó el Canal Judicial. En Alemania sería impensable transmitir las deliberaciones de los jueces del Tribunal Supremo. Lo considero como un esfuerzo a favor del desarrollo democrático y para hacer más transparente al público la división de poderes entre el Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo. Si ésta es la manera adecuada y efectiva de hacerlo, deben decidirlo en México. Yo no puedo evaluar si estos canales tienen perspectiva, porque el lenguaje jurídico es tan difícil de transmitir a la gente común en México como lo es en Alemania.
Por otra parte, fue muy interesante mi visita al canal cultural Televisión Educativa. Empezando por el equipamiento, que es magnífico. Y también me impresionaron los contenidos educativos e informativos como alternativa a los canales privados, cuyos contenidos caen a veces en la superficialidad. Este interesante ejemplo nos demuestra que no podemos transferir nuestro sistema, sino que sólo podemos encontrar coincidencias en materia de principios. Principios como la libertad de prensa, el periodismo de calidad y libertad periodística.
¿Qué opina de las coproducciones? ¿Cree que pueden tender un buen puente para mejorar las relaciones con Latinoamérica?
Cuando antes hablaba de construir puentes me refería naturalmente también a esto. Tengo la firme opinión de que el sistema de medios públicos alemanes, aunque altamente desarrollado, padece algunas excoriaciones. Desde ese punto de vista la cooperación nos puede ayudar mucho. La coproducción es, en efecto, la mejor manera para aprender mutuamente.
Deutsche Welle es un medio público. En Latinoamérica existe actualmente un gran debate sobre el futuro de los medios. ¿Qué lecciones puede aportar la experiencia alemana a este debate?
Hay que tener en cuenta todo el paquete. En principio se debe abordar la delimitación de las esferas de influencia en el mercado. ¿Cómo está distribuido? Pero también se trata de la interpretación con la que el periodista hace de su trabajo: ¿Qué significa ser tan objetivo o parcial como sea posible? Cuando se incluyen opiniones personales: ¿Cómo se deben identificar? Y, siempre hay que entender que los medios son intermediarios entre las estructuras de poder de un país. De manera que las ciudadanas y los ciudadanos puedan participar en los procesos democráticos. Porque la participación presupone conocimiento e información.
En cuanto al sistema alemán de medios, no hay que olvidar que el sistema dual de radio y televisión, de oferta pública y privada no ha caído del cielo. Es resultado de la época del fascismo hitleriano, cuando la manipulación de los medios era la regla. También hoy los medios pueden ser manipulados, por grupos específicos que buscan poder político o el dominio del mercado.
Deutsche Welle y México han realizado dos coproducciones.
México y Alemania se encuentran entre las naciones de gran riqueza cultural. ¿Cómo evalúa las posibilidades del intercambio cultural entre ambos países?
Mi intención es contribuir a que la clase política alemana tome conciencia de las oportunidades que ofrece una cooperación europeo-alemana por un lado y latinoamericana por el otro. Los medios pueden influir en este proceso, algo que en mi opinión debería ser más profundo. Y es lamentable que hayan quedado sin consecuencias los acuerdos de la Cumbre Unión Europea-América Latina de 2005. Creo que Europa y Alemania tienen que tomar conciencia de las oportunidades que existen. Los europeos debemos estar concientes de que en Latinoamérica contamos con muchos combatientes a favor del desarrollo.
Mucha gente en Latinoamérica tiene la sensación de haber perdido importancia para Europa en los últimos años. ¿Cree posible el resurgimiento de las muy buenas relaciones entre ambas regiones?
Voy a luchar por ello. Y aunque estoy especialmente motivado por las impresiones personales que recogí durante doce días en América Latina, sé que no será posible cambiar las cosas de un día para otro en el cotidiano trajín político. Muchos otros deben hacer mi experiencia. En Brasil me encontré con el ministro alemán de Economía, y ambos coincidimos sobre la necesidad de intensificar los viajes diplomáticos entre los países latinoamericanos, Europa y Alemania. Si seguimos avanzando en esa dirección, todo lo que ahora me llena de euforia podría llegar a materializarse.
Entrevista: Gonzálo E. Cáseres
Editor: Claudia Herrera Pahl