Graves irregularidades en Gendarmería
Los antecedentes sobre pensiones millonarias parecen dar cuenta de que la labor supervisora del Ministerio de Justicia ha sido débil.
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LA POLÉMICA que se ha desatado en torno al pago de millonarias pensiones en Gendarmería motivó que el Ministerio de Justicia anunciara una "intervención" de dicha institución, lo que entre otros aspectos implica reforzar los controles del Ministerio sobre decisiones internas, además de indagar posibles abultamientos en el pago de remuneraciones y pensiones. Ayer también se conoció el antecedente de que en el servicio se habrían extendido licencias médicas por sobre los mil días, hecho que motivó el anuncio de despidos, los cuales serían comunicados en los próximos días.
Estos hechos dan cuenta de los graves problemas de gestión que aquejan a un servicio estratégico como el caso de Gendarmería, bajo cuya responsabilidad está la custodia de unos 45.000 reclusos, además del control de miles de personas que cumplen medidas alternativas. Ninguno de los antecedentes que hoy son motivo de escándalo son del todo sorpresivos, pero sin embargo llama la atención que sólo a raíz de un caso en que se vio involucrada la exesposa del Presidente de la Cámara de Diputados -quien tras 22 años en Gendarmería logró una pensión bruta de 5,2 millones, gracias a bonos que abultaron exageradamente su última remuneración- se hayan relevado estas falencias administrativas.
El Ministerio de Justicia, pese a caberle la supervisión directa sobre Gendarmería, parece haber estado ausente de estos problemas, y su anuncio de una "intervención" resulta ahora tardía, puesto que si se hubiese ejercido un rol efectivo de control, muchos de estos problemas se habrían detectado tempranamente y las medidas correctivas tendrían que haber estado en ejecución hace tiempo. En el caso de las pensiones, los antecedentes indican que desde 2014 un total de 207 funcionarios recibieron jubilaciones por sobre el tope de 60 UF, límite que fue establecido según una interpretación de la Contraloría. Entre ellas, había varias pensiones sobre $ 5 millones, lo que aparentemente no llamó la atención de ninguna autoridad en la cartera de Justicia, y su justificación fue que "el Ministerio no calcula ni paga las pensiones", lo que en todo caso no explica por qué no se alertó de montos que se escapan a cualquier racionalidad.
La interpelación parlamentaria que ha anunciado la oposición a la ministra de Justicia resulta atendible a la luz de los antecedentes que se han conocido, y sería una instancia propicia para que el gobierno entregue más antecedentes a la ciudadanía de por qué se han producido irregularidades de esta naturaleza, y qué medidas pretende poner en marcha para corregir los problemas detectados en Gendarmería, que no se limitan sólo a la entrega de beneficios desproporcionados, sino también a cuoteos políticos en su administración, fugas de reos y dispares criterios en la asignación de beneficios penitenciarios, aspectos que también deberían ser despejados en una interpelación. No hay razones que justifiquen que el Ministerio de Justicia no tenga en Gendarmería una de sus preocupaciones fundamentales y no adyacentes, como al parecer sucede.
El escándalo de entrega de beneficios discrecionales en la institución contrasta con las denuncias que realizan los funcionarios de Gendarmería respecto de las precarias condiciones en que deben ejercer su labor, que incluso han sido motivo de paros. Parece obvio que hay una situación crítica que no debe seguir postergándose.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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Santiago- Chile
