TIRONI NO ES DE LA ALIANZA ES DE LA CONCERTACION....SU ARGUMENTACION ES UNA FALACIA
Salvavidas de plomo
Andrés Allamand
Senador
Eugenio Tironi, el principal estratega de la Concertación, ha resuelto -una vez más- intervenir en el debate de la Alianza respecto de cuál debiera ser su planteamiento político frente al actual Gobierno.
Como era de esperar, su punto de vista reitera anteriores comentarios y esfuerzos orientados a desacreditar la argumentación política de "El Desalojo", y esta vez aplaude entusiastamente la tesis del "bacheletismo-aliancista". ¡Era que no!
El desalojo conceptualmente es una argumentación frente a una Concertación que, a diferencia de lo que ocurría a principios de los 90, se caracteriza por su voluntad de aferrarse al poder, su tolerancia frente a la corrupción, su vocación por la intervención electoral y su progresiva ineficiencia en el manejo de las políticas públicas.
¿Contiene tal diagnóstico una crítica destemplada de la oposición? Por ningún motivo. No hay semana en que algún destacado dirigente de la Concertación no admita que tal fórmula "está agotada". Y no hay día en que algún parlamentario no clame por un cambio de gabinete.
No sólo eso. El Congreso Ideológico del PDC del fin de semana pasado expresó un evidente giro a la izquierda de tal colectividad que sólo acentuará su declinación y, a la pasada, el extravío aun mayor del bloque gobernante. Al reinaugurarse la democracia, el PDC tenía 41 diputados y era, de lejos, la principal fuerza política del país. Hoy apenas tiene 20. Es minoría en el país y en la Concertación. A la inversa, el bloque de izquierda no sólo ha elegido los últimos dos presidentes de la República, sino que tiene una clara hegemonía en el gabinete, el doble de senadores y diputados que el PDC y, lo que es más significativo, domina claramente la agenda del conglomerado oficialista.
Ante tal cuadro político, "El Desalojo" plantea una acción política basada en tres pilares: fiscalizar con rigor (para prevenir descalabros como el Transantiago y evitar desfalcos como el de EFE), plantear propuestas apoyadas en su ideario para solucionar los problemas que afectan a los chilenos (para que la ciudadanía advierta que las cosas se pueden hacer mejor) y diferenciarse de la Concertación (para que la gente contraste y pueda elegir entre proyectos políticos distintos). En dos palabras, "El Desalojo" es la respuesta que toda democracia sana y normal espera de una oposición frente a un mal gobierno: una alternativa para su reemplazo.
Tironi sostiene que tal estrategia es equivocada. De partida, no deja de ser paradójico que se ocupe tan insistentemente en "recetarles" a sus adversarios la pócima mágica para que éstos derroten a la Concertación... de la que él forma parte.
Pero, ¿cuál es la fórmula que Tironi le aconseja a la Alianza para alcanzar La Moneda en 2010? En primer lugar, renunciar a su identidad política para "presentarse a sí misma como una proyección de la Concertación". En segundo término, no ofrecerle al país ningún programa contundente e innovador de gobierno que se haga cargo de los múltiples problemas acumulados en las últimas dos décadas ni tampoco "oponerse a los fines de la Concertación", sino apenas levantar una propuesta "mucho más trivial", algo así como "una nueva fase del mismo proceso". Por último, le prescribe a la Alianza no plantear ninguna diferenciación con el Gobierno. Incluso "cohabitar" le parece poco. Derechamente, le propone una "mimetización" con la Concertación.
Eugenio Tironi sabe que con una estrategia así la Alianza no puede ganar. El resultado de su fórmula le permitiría a la Concertación -como ocurrió en el pasado- soslayar sus múltiples errores y que el país no le reproche las oportunidades que a diario se dilapidan. También define el adversario que más le conviene: una centroderecha sin convicciones, atemorizada frente a la falsa hegemonía intelectual de la izquierda, deslavada en sus propuestas y, como dice Sarkozy, "que no gana las elecciones porque se lamenta no ser de izquierda". Y como si lo anterior fuera poco, le proporciona a la Concertación el "plus" que necesita para perpetuarse en el poder: vanagloriarse de sus éxitos, y frente a sus fracasos -al tener al frente una Alianza etérea y diletante- ser su propia oposición.
La argumentación de Tironi, aunque a él le moleste que se lo hagan ver, es una falacia, esto es, un razonamiento "que atrae con falsas apariencias". Y respecto del "bacheletismo aliancista", es simplemente un salvavidas de plomo.
TIRONI NO ES DE LA ALIANZA ES DE LA CONCERTACION....SU ARGUMENTACION ES UNA FALACIA
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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