Pablo Zalaquett: alcalde de Santiago
"Menospreciar la candidatura de Enríquez-Ominami sería un error"
El alcalde de Santiago no sólo tiene una trayectoria conocida como fundador de Generación Empresarial, obra ligada a los Legionarios, sino también una expertise en comunicaciones desde su participación en Hill & Knowlton Captiva. Para él, aunque al diputado no le alcanza para ser el Obama chileno, si constata que está atrayendo algún voto transversal porque el parlamentario es "figura atractiva, joven, distinta" y que encarna el "desencanto que hay hacia más de lo mismo, hacía la política tradicional".
Por Claudia Rivas Arenas
Según Pablo Longueira, el precandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami comparte con el alcalde de Santiago el haber llegado a convertirse en un verdadero fenómeno político, capaz de derrocar a figuras enquistadas por años en el andamiaje de los partidos. Para el aludido, el díscolo diputado refleja el desencanto tanto de la Concertación como de la "política tradicional" y, siguiendo la misma línea del discurso que en su sector se repite con más convicción que argumentos, señala que la aventura del cineasta perjudica al senador Eduardo Frei más que a nadie en la carrera presidencial.
Y aunque no percibe al marido de Karen Doggenweiler como el Obama chileno, sí tiene la convicción de que es muy probable de que crezca aún más en las encuestas y que con ello quedará "muy bien posicionado" para el 2014. Conocido en la derecha por su expertise comunicacional, claramente ha estado observando al parlamentario, pues estima que al ritmo que está creciendo y "con su mensaje", podría llegar a un promedio del 15 por ciento, fluctuando entre el 12 y el 17, pero no está en sus cálculos que llegue a pasar a la segunda vuelta.
-¿Coincide con el análisis de Pablo Longueira que sostiene que el fenómeno que está generando Marco Enríquez-Ominami es similar al que provocó usted con su candidatura a la alcaldía de Santiago?
-El análisis que hago es que la gente quiere un cambio; que, en el caso de la Concertación, Frei está desgastado y que es más de lo mismo; por lo tanto, la gente que apoya a Enríquez-Ominami, se siente mejor interpretada por él, como también un público joven. Hay un desencanto, eso hizo -por ejemplo- que candidaturas como las de Adolfo Zaldívar o de Alejandro Navarro no prendieran y toda esa adhesión se la llevara Marco Enríquez, adicionalmente se lleva un porcentaje relevante de Frei.
-¿Por qué diría que esa gente se siente atraída por él?
-Creo que, en el fondo, Marco Enríquez-Ominami está reflejando un desencanto que hay hacia más de lo mismo, hacía la política tradicional y eso hace, obviamente, que sea un gran obstáculo para Frei, que tiene que estar repitiendo todos los días que él es el candidato de la Concertación. ¡Encuentro patético tener que repetir todos los días que es el candidato de la Concertación!
-En la derecha insisten en que Enríquez-Ominami le hace daño a Frei, sin embargo su candidatura provocó alguna deserción en los grupos Tantauco incluso.
- Siempre va a haber algunos casos, siempre. Es lo mismo que en mi caso, yo logré muchos votos concertacionistas y aquí él va a lograr algunos votos ¡eso es obvio! Y que en segunda vuelta esos votos van a volver a Sebastián. Eso es normal, no se trata de entender que sea cien-cero. Pero lo que está reflejando es el desencanto de la Concertación en general. Eso no implica que también, en menor medida, haya algún voto transversal de todos los sectores, porque es una figura atractiva, joven, distinta, que en algunos mundos refleja el desencanto.
-Entonces ¿es él el verdadero cambio?
-No, yo quisiera decir que, de verdad, hoy día hay dos personas que están reflejando el cambio: Marco Enríquez-Ominami, en una forma distinta, peculiar y pintoresca, y Sebastián Piñera con su forma de hacer política, con fuerza, con sus ganas, con su mensaje, etc.
-¿Cómo ve este fenómeno para adelante, cree que puede seguir creciendo?
-Yo creo que puede seguir creciendo, sí. Que sería menospreciar a Enríquez-Ominami pensar que se va a estancar en el 10 por ciento. Pienso que tiene un porcentaje de crecimiento. No soy opinólogo, pero sí creo que es un fenómeno que está creciendo, lo siento, y creo que puede llegar a bordear el 15 por ciento.
- Dado ese pronóstico, de qué manera ese crecimiento podría llegar a afectar a Piñera. Se lo pregunto porque siempre se ha dicho que el candidato de la derecha tiene mucha llegada en los jóvenes, pero ahora da la impresión que ese segmento se está inclinando hacia el diputado ¿Habría, tal vez, que cambiar algo en la estrategia del comando?
- O sea, creo que hay que mirar con respeto la candidatura de Marco Enríquez-Ominami, menospreciarla sería un error. Pero siento que le hace mucho daño a la candidatura de Frei, porque obviamente lo coloca en el contexto de que tiene que estar explicando todos los días que él es el candidato de la Concertación. Cualquier voto que nos pueda sacar a nosotros en primera vuelta, lo recuperamos en segunda vuelta.
-¿Hay alguna posibilidad de que el diputado representara el fenómeno Obama en Chile?
-No. La palabra "alguna" es muy fuerte. O sea, no veo todavía a Chile preparado para que Marco Enríquez-Ominami sea el Obama, en términos concretos. Pero sí siento que está dejando un precedente y que en la medida que alcance altas cifras, como las que está logrando hoy día o superiores, queda muy bien posicionado para cuatro años más.
-¿Hasta cuánto cree que podría crecer?
-Pienso que al ritmo que lo hace y con su mensaje podría lograr llegar al 15 por ciento.
- ¿Es lo más que le da?
- No, no lo más que le doy. Estamos hablando de un promedio, puede moverse entre un 12 y un 17...Son cifras altas, cifras muy altas...Yo creo que ni él mismo las esperaba hace un mes.
-¿Y en la segunda vuelta qué pasaría con los votos de Enríquez-Ominami si no pasa él mismo al balotage?
-Yo pienso que los votos de él se van a distribuir en forma aleatoria. Una parte va a ir a Piñera, otra parte a Frei y otra posiblemente no vaya a ninguna parte.
-En la UDI, un parlamentario hacía el cálculo de que el 80 por ciento de los votos del diputado se iría a Frei en una segunda vuelta ¿Le parece demasiado aventurado ese cálculo?
- Sí, creo que es mucho.