El e-book, nuevo reto para el FCE
Juan Manuel Badillo / El Economista
La editorial estatal mexicana Fondo de Cultura Económica subió a Internet su primer e-book para consulta pública y sin costo alguno.
Se trata del libro Suma de minucias del lenguaje, del lingüista José Moreno de Alba. Es el primero de 300 títulos que el Fondo subirá a Internet en lo que resta del año y principios del 2010.
El problema con los e-books no es la tecnología, dijo a El Economista, Martí Soler, gerente de administración de la editorial; el conflicto son los derechos de autor.
"Debemos revisar los contratos de derechos con los autores, porque los viejos contratos que tenemos no nos sirven para eso", declaró el veterano editor.
"El Fondo debe entrarle a la red", agregó Soler, pero acotó: "Ése es un asunto donde nos tenemos que ir con pies de plomo".
Los directivos del Fondo no sabían hasta hoy con certeza cómo ni cuándo se podrían empezar a leer libros en un monitor de PC, tampoco si lo mejor era el escaneo de libros completos o sólo la venta de derechos de lectura por capítulo.
"Congreso de futurología"
Igual que el FCE, las grandes empresas editoriales de todo el mundo se preparan para el futuro.
Hace apenas un mes, la estadounidense Barnes and Noble, la mayor librería del planeta, irrumpía en el mundo del libro electrónico con un catálogo de 700,000 títulos, frente a los 345,000 de Amazon.
El Fondo de Cultura Económica, empresa fundada por Daniel Cosío Villegas en 1934, celebrará 75 años con un Congreso Internacional, desde hoy hasta el 10 de septiembre, en la sede de la editorial, carretera Picacho-Ajusco 227, donde sabios, editores y escritores de México y otros países discutirán sobre el futuro del libro.
Estará el teórico Román Guberns, el filósofo y escritor Fernando Savater y los editores Manuel Borrás y Jorge Herralde, todos ellos españoles.
Participará el estadounidense Robert Darnton, estudioso de la lengua y feroz crítico de Google y su proyecto de llevar libros a la red; el francés Roger Chartier, historiador del libro.
Estarán también, de México, el crítico Christopher Domínguez Michael, el antropólogo Roger Bartra, la filósofa Juliana González y los escritores Héctor Aguilar Camín, Enrique Krauze y Adolfo Castañón, entre otros.
Entre sus proyectos editoriales para lo que resta de este año, el Fondo de Cultura Económica tiene una edición conmemorativa de Piedra del Sol de Octavio Paz; una nueva edición de su libro infantil más exitoso, La peor señora del mundo, de Francisco Hinojosa, y la creación de una tipografía distintiva en sus libros.
Recientemente el Fondo inauguró la librería Gabriel García Márquez en Colombia, y este año abrirá la segunda librería en Argentina, y otra en Washington DC, en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo.
Para económica... ¿la crisis?
El Fondo de Cultura Económica nació bajo la sombra de la crisis económica internacional de 1929. En el 2009, cuando cumple 75 años, una nueva crisis internacional la amenaza.
"El Fondo no se fundó tanto por el problema de la crisis, sino como un apoyo de la Escuela de Economía", dijo Martí Soler.
"Creo que los estudios de Economía están despuntando de nuevo, y el Fondo tiene varios títulos en sus colecciones" agregó Soler.
El Fondo de Cultura, en sus 75 años, llega con nuevos problemas, pero buena salud en general, concluyó Martí Soler. "Ha seguido su vocación, que es la de poner al alcance de la mano de todo el público obras clásicas, de Economía, y de todo tipo", finalizó.
Historia de La Casa
Todo empezó con la publicación en 1934 de una revista sobre economía de 95 páginas, financiada con las aportaciones de sus propios colaboradores.
Fue parte de un proyecto cultural y de nación pensado por una generación de entonces jóvenes estudiantes de la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad de México.
Era la llamada generación del Centenario: Daniel Cosío Villegas, Eduardo Villaseñor, Arnaldo Orfila Reyna, Gonzálo Robles, Jesús Silva Herzog, Manuel Gómez Morín, entre otros. Eran abogados improvisados como economistas y como editores.
"Entonces sí hubo un ambiente evangélico para enseñar a leer y escribir al prójimo. Entonces sí se sentía en el pecho y en el corazón de cada mexicano, que la acción educadora era tan apremiante y tan cristiana como saciar la sed o matar el hambre. Entonces se sentía fe en el libro y en el libro de calidad perenne, y los libros se imprimían a millares y por millares se obsequiaron", escribió Cosío Villegas (Memorias).
Ellos, la generación del Centenario, abrieron en 1929 la primera sección de Economía en la Escuela de Jurisprudencia en la Universidad, base para la creación, más adelante, de la Escuela de Economía y posteriormente la Escuela Nacional de Economía.
El Fondo de Cultura Económica empezó con siete empleados en una pequeña oficina en el Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas. Su capital inicial fue de 22,000 pesos.
Daniel Cosío Villegas fue el primer director del Fondo o La Casa, como la conocen sus fundadores. Su esposa Emma debutó como correctora. Ninguno sabía de edición de libros.
"Mire usted, cuando llegábamos a editar un libro, don Daniel hacía mucha bulla, una especie de pequeño festejo. Era un hombre tan alegre, aunque en sentido opuesto, también era muy estricto, para que no perdiéramos el tiempo decidió que todos comiéramos en la oficina", cuenta José C. Vázquez, primer corrector de la editorial, quien se retiró en 1991.
El objetivo era vender libros a bajos precios, de economía inicialmente y después de sociología, filosofía y literatura; libros que no se editaban en México ni en América Latina.
El primer libro editado por el Fondo fue El dólar plata (1935), del estadounidense William P. Shea, traducido por Salvador Novo. Se seleccionó ese libro para editar porque era fácil de traducir y no tenía muchos conceptos de economía.
El segundo libro editado por el Fondo fue Karl Marx (1935), de Harold Laski. Al poco tiempo en Chile apareció una versión "pirata" de este libro: "Eso nos decía que estábamos por buen camino, que sí había gente que necesitaba y compraba nuestros libros", recuerda Cosío Villegas.
El 3 de septiembre de 1934 se firmó el acta constitutiva del Fondo de Cultura Económica, fue uno de los momentos más importantes en la historia cultural de México e Iberoamérica.
jbadillo@eleconomista.com.mx
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Saludos
Rodrigo González Fernández
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