Un pueblo cautivo que parece no querer reaccionar ante la decadencia, la denigración y la indignidad, es trasgredido, menospreciado y dirigido a un futuro sin salida que se reafirma diariamente con actitudes negativas, impuestas por esa secuencia de continuidad ilegítima, dispuesta por la sociedad marital.
Levantado el Imperio de la Mentira como un gigantesco monopolio de supuesta entidad nacional y construido sobre los despojos del soberano que ya no es dueño de su propia libertad, el que no parece asumir la pérdida de sus derechos, ni siquiera de los que tutelan esos principios republicanos establecidos por una Constitución Nacional hoy archivada con la complicidad irresponsable de una mayoría que dice representar al pueblo.
Ante esa apatía generalizada en la sociedad, quizás por no querer darse cuenta en algunos casos y en otros por comodidad debido a esos argumentos que tal vez los eximan de culpa, una conducta que se puede definir de flaqueza intelectual o directamente como lo denominaría el argot popular, una haraganería mental, la que hizo posible que se llegara a este despropósito definido irónicamente por el gobernante de turno, como democrático, transparente y con calidad institucional .
Mientras un cínico e inculto Presidente interpretaba su polémico libreto basado en la usura política de la corrupción, se preparaba el terreno de la disolución nacional en monólogos con enfrentamientos y oprobios, detrás de una cobardía que se envalentonaba con la distancia impuesta como barrera para no enfrentar la crítica realidad, la costumbre entonces se hizo carne en el pueblo y la desidia fue el recurso utilizada por la pareja presidencial para adueñarse del poder absoluto.
Estrategias sin un ápice de inteligencia cubrieron el vacío de poder dejado por una oposición que no supo o no quiso reaccionar a tiempo, liberando el espacio propicio para que el falso líder lo aprovechara desde las peores condiciones que le fueron provistas por natura.
Resulta por demás incomprensible que un conjunto social pueda ser engañado por tan elementales personajes sin las capacidades mínimas que resulten aceptables para mantener la convivencia y con el agregado de ese resentimiento exclusivo de los incapaces, que los hace burlarse de todos por igual.
Como así lo han demostrado estudios psicológicos, individuos que no pueden aglutinar amistades por su condición retrógrada o insoportable, tratan de comprarlas por medio del dinero para convertirse en un ficticio centro de atracción del universo y este parece ser el caso del matrimonio oportunista que pensó alcanzar la cúspide por medio de incentivos monetario.
Fue evidente que el cobro de facturas de supuestos amigos revolucionarios necesitó mas de lo pactado con anterioridad y antes del 10 de diciembre se deberá abonar lo exigido que acumula mucho mas de lo que se habría acordado.
Precipitadas entregas, firmas y mas poder como método extorsivo se están cumpliendo afanosamente en estos días y las disfrazadas organizaciones de trasvestidos derechos humanos no cesan de incrementar sus peticiones, las que deberán ser cumplidas contra viento y marea, y sin chistar, por el actual Presidente y su futura sucesora, acelerados por los gritos desaforados de su madre putativa, Hebe de Bonafini.
Parecería que nada alcanza a cubrir lo adeudado, no conformes con subsidios extraordinarios para inexplicados fines ni la entrega de propiedades públicas, ahora se exige hasta la selección de quienes integrarán el gabinete presidencial, la continuidad de Nilda Garré sería el primer ejemplo de ello.
El último de los pedidos hasta ahora registrado, la cabeza de Luis Patti, ha sido concedida generando un festín pantagruélico para hienas y buitres de un maná que alimente la vida eterna de la venganza.
Y tuvieron nuevamente el circo, con la eficacia de una Justicia que encontró las formas de poner en escena el espectáculo, la felicidad del odio no se hizo esperar y todos salieron de sus guaridas para demostrar el beneplácito compulsivo, hablaron de Justicia, moral y ejemplos, los que que con sus manos manchadas de sangre ocupan puestos claves en un régimen ilegítimo. Rasgándose las vestiduras, ya que de acuerdo a sus elucubraciones Luis Patti no podría asumir su banca por encontrarse por ellos sentenciado como un torturador genocida, aún cuando la Justicia no había encontrado impedimento alguno para que ocupara un cargo, el que fuera respaldado por 400.000 votos ciudadanos.
Como si fueran una entidad ética, Miguel Bonasso, Luis Duhalde y Jorge Taiana hablaron detrás de sus delitos como inmaculados prohombres después de haber sido sentenciados, indultados y haber confesado algunos de ellos, públicamente sus pecados del pasado.
En tanto la sociedad dormida ejercita la paciencia del desdén, tomando las migajas repartidas por el régimen continuado si darse cuenta que la factura de descuento cada vez será mayor y cuando se decidan a reaccionar los costos serán muy altos.
Como esa presunción de culpable que no podrán delegar en otros cuando la indiferencia se relacione con la propia sentencia de culpa.
Autor: Susana Sechi
Directora de la Historia Paralela
Email: susanasechi@gmail.com
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