El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, admitió que hubiese preferido que Sebastián Piñera hubiera enviado al Congreso la misión de debatir un indulto general tras la propuesta de las iglesias Católica y Evangélica, pero se mostró confiado en que el Mandatario no le cerrará la puerta a ex uniformados que necesiten un beneficio por razones humanitarias.
"Estoy optimista porque conozco su carácter, conozco su postura ante la vida, y los temas de la compasión y la misericordia lo tocan muy de cerca. Hay realidades muy terribles en las cárceles chilenas, el tema de la rehabilitación es un engaño y es imposible rehabilitarse, militares, no militares, viejos o jóvenes", expresó.
En entrevista con La Gran Mañana Interactiva de Radio Agricultura, Larraín señaló que el indulto habría sido una buena posibilidad para que los parlamentarios expresaran su opinión al respecto frente al país.
"Lo que hizo el Presidente fue elegir un camino. A mí como me gusta la política y la discusión y valoro el rol del Parlamento creo que era bueno saber de veras lo que piensan todos, no hablando ya para el coro interno sino para todo el país. Se definió un camino pero el fondo está aún por conocerse, hay que ver cómo evoluciona esto", enfatizó.
El presidente de RN señaló que el debate en el Congreso no será necesario si es que el Mandatario efectivamente aplica las condiciones humanitarias cuando se necesite, sin cerrarle la puerta a la situación de los militares en retiro.
"Lo voy a echar de menos si acaso el indulto presidencial se ejerce de manera restrictiva y sometido sólo a los criterios que administra la izquierda casi en monopolio. Creo que lo que hizo el Presidente ayer fue definir un camino. Ahora, el fondo está por definirse y hay varios meses para que esto se resuelva", sostuvo.
"Atentados contra los derechos del hombre hay en ambos casos, no sólo cuando interviene un uniformado", sentenció. 
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