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El proyecto de ley para regular el lobby, que se encuentra actualmente en el Congreso, tiene preocupado al empresariado porque en éste se incluyó a los gremios.
Verónica Retamales
Como una “marcha blanca” califican algunos empresarios el primer año de gobierno de Michelle Bachelet, pues la actual administración demoró mucho en instalarse, advierten.
El presidente de la Cámara de Comercio de Santiago , Carlos Jorquiera, asegura que esto sucedió porque la mandataria no tenía el suficiente “trajín político”, ya que su experiencia en el Ministerio de Salud y luego en el de Defensa le daba sólo una visión sectorial, pero “no una visión de país”. Según el dirigente gremial ahora en marzo comienza el verdadero reto de la mandataria, donde “ella tiene que arremeter. Yo echo de menos y confío que se produzca en los próximos años un mayor hilo conductor”.
Esa misma falta de hilo conductor es lo que ven los empresarios que sienten que no existió una gran coordinación entre los distintos ministerios económicos. Las constantes desavenencias entre el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y el titular de la cartera de Trabajo, Osvaldo Andrade, no causaron una buena impresión.
Para Jorquiera falta una mayor unión entre las carteras del gobierno. “Estos ministros- de Hacienda y Economía- no tengo claro que tengan la suficiente coordinación con el resto de las otras carteras. Veo incluso mucho distanciamiento entre Andrés Velasco y el ministerio de Trabajo. No tengo claro a qué aspiran”, enfatiza.
En la misma línea, señala que no es posible que por un lado se busquen incentivos para los empresarios, y por otro, aparezcan unos “ministerios confrontacionales que digan tenemos que regular esto (…) El empresariado necesita un esquema ordenado de todo este asunto”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Luis Schmidt, concuerda con que le faltó una mayor coordinación, pues a su juicio el periodo de afiatamiento de este gobierno “fue mucho más largo que el de los gobiernos anteriores”.
Lo positivo
Dentro de las evaluaciones positivas para el primer año de gobierno, los privados destacan la importancia que tuvo el ministro de Economía, Alejandro Ferreiro. Según Schmidt “recién con la incorporación del ministro y algunos cambios en el gabinete, se pudo visualizar un sector económico más afiatado”.
Por su parte, el presidente de Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, Arturo Lyon, valora el impulso que se está dando a temas como la innovación y la tecnología, y enfatiza que ve “con optimismo el trabajo que está realizando Ferreiro, quien está liderando este tipo de iniciativas”.
El mundo privado también valora las medidas contenidas en el plan “Chile Compite”, así como las incluidas en el “Plan pro inversión”, pero esperan que éstos proyectos verdaderamente se encausen y se logre retomar la senda de crecimiento.
Las deudas
Dentro de lo menos favorable, la presidenta de la Cámara de Comercio de la Región Metropolitana, Silvia Catalán, plantea que la principal falencia se da en el tema de la seguridad. “El Estado es deficitario en cuanto a lo que es seguridad y sentimos rigideces en las resoluciones laborales. Creemos que nuestra inseguridad ciudadana es grave, al punto que va a ser necesaria la policía municipal”.
Para la presidenta de Asociación de Exportadores de Manufacturas y Sevicios, Patricia Pérez, lo que faltó en materia económica fue “que se aprobara la reforma al mercado de capitales II; que se que concretara el proyecto de la Cancillería del siglo XXI y se instaurara una Subsecretaría de Comercio Exterior”.
Asimismo, enfatiza en que los desafíos para el segundo año son “abordar la flexibilidad laboral y contar con una sólida política de administración de los acuerdos comerciales. También se necesita que las pymes tengan mayor acceso a financiamiento y facilitación tributaria. Y se deben destinar mayores recursos a la imagen país”.
Pero quizás lo que más preocupa al empresariado es el proyecto de ley de lobby, que se encuentra en proceso de trámite. En este sentido, Lyon cree que es adecuado regular al respecto y fijar los marcos de acción, pero “incluir a los gremios no me parece que sea lo correcto, dado que nuestro rol no tiene que ver con el tema del tráfico de influencias, si no más bien, señalar a la autoridad la realidad que están viviendo los sectores económicos, como también contribuir con sus puntos de vista en las políticas públicas que se están implementando”.
| Las iniciativas de 2006
| | Diez proyectos de ley y cinco medidas administrativas fueron las que planteó el Ejecutivo en julio de 2006 y que buscaban incentivar la competitividad de la economía local.
La batería de iniciativas se basaba en cuatro pilares: emprendimiento, tecnología y competitividad, mercado de capitales e institucionalidad para el crecimiento.
Entre las propuestas estaba otorgar facilidades para el cumplimiento tributario, facultando a la Tesorería para reducir hasta en un 80% las multas e intereses a quienes salden sus compromisos.
Además, se establecía el perfeccionamiento y reducción del impuesto de timbres y Estampillas. La tercera medida consideraba el fortalecimiento del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape). En cuarto lugar se propuso una simplificación tributaria para micro y pequeños contribuyentes, entre otras.
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(Publicado : 5/3/2007, 5:0 horas)
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